La Contraloría finalmente rechazó la reconsideración que pidió la Municipalidad de Concepción para aclarar el pago de sobreprecios por las butacas que se instalaron en el Estadio Ester Roa Rebolledo. Según el informe de inspección de obra pública que realizó el ente fiscalizador, el contrato no coincidía con los asientos que se instalaron.

En esa oportunidad la Contraloría indicó que el cobro de la empresa Claro Vicuña Valenzuela correspondía a un enriquecimiento injustificado.

A partir de ello concejal Joaquín Eguiluz sostuvo que ahora el municipio deberá pedirle a la constructora que devuelva más de mil millones de pesos a las arcas fiscales, según sus cálculos preliminares.

El ex concejal penquista, Jorge Condeza, quien ha ingresado diferentes requerimientos al ente contralor para aclarar la situación del coloso de Collao, explicó que ahora el fiscal que lleva la indagatoria tras la denuncia que realizaron al Ministerio Público, tiene antecedentes para seguir trabajando en lo que podría constituir un delito.

Desde el municipio, a través de un comunicado, indicaron que acatarán los dispuesto y darán cumplimiento a la instrucción de determinar los ajustes del precio del contrato.

Dijeron además que de ser necesario se retendrán los pagos y que cuentan con las garantías, por lo que no existiría riesgo patrimonial de los fondos públicos.