Hasta la Corte de Apelaciones de Santiago llegó el Sindicato de Areneros de Colina, que representa a 30 trabajadores que acusan estar impedidos de llevar adelante su actividad productiva luego de la rotura de una cañería de la minera Anglo American, que contaminó las aguas del río de esa comuna.
El abogado patrocinante, Nicolás Pavéz, explicó que la acción legal pretende que el tribunal sea el que decrete la suspensión de las faenas y no la empresa de manera unilateral, como lo ha hecho hasta ahora.
Los vecinos del sector de Quilapilún, en tanto, continúan consumiendo agua envasada por temor a que los elementos vertidos en el cauce del río Colina contengan elementos tóxicos provenientes de relaves mineros y que incluso haya contaminado los sistema de agua potable rural predominante en la zona.
Marcos Salgado, coordinador del movimiento ciudadano en contra de la contaminación de las aguas de Colina, Til Til y Lampa, aseguró que de manera contraria a lo que ha sostenido la minera, la contaminación ha provocado la muerte de peces que habitan en el estero.
Mientras se efectúan las muestras a los cauces de agua para determinar si existe contaminación por metales pesados, dañinos para la población, las autoridades mantuvieron las recomendaciones de no sumergirse en las aguas del estero y no regar las cosechas con el agua del estero.
En tanto, se mantiene la suspensión de las faenas de la planta de molienda La Tórtolas, donde Anglo American procesa el mineral extraído de su yacimiento Los Bronces. Así lo dijo el director regional de la ONEMI, Rodrigo Rojas.
La empresa informó que no prevé un impacto material en su producción de cobre por la detención de la planta. Una paralización que se decidió luego que el fin de semana se detectara una rotura en el ducto de transporte de mineral que conecta la mina con la planta concentradora, y que provocó una fuga de material, el que según la empresa, consiste en “pulpa” formada por material rocoso molido mezclado con agua.