El prófugo dirigente estudiantil venezolano Nixon Moreno, exiliado durante casi siete años, reapareció públicamente este lunes en la ciudad de Mérida (suroeste), acompañado por un diputado opositor.
Junto a profesores y estudiantes en la Universidad de Los Andes, Moreno llamó a “construir la paz y la reconciliación nacional todos juntos”, según reseñó la prensa local.
Por su parte, el legislador Williams Dávila resaltó que la mayoría opositora que controla dos tercios de la Asamblea Nacional aprobará una controvertida ley de amnistía para políticos presos y exiliados, aun cuando se oponga el presidente venezolano Nicolás Maduro.
“Estamos elaborando la ley de amnistía, gústele a Maduro, quiera firmarla o no, la ley va porque es un mandato del pueblo”, exclamó el parlamentario al lado de Moreno.
Dávila añadió que “la solidaridad permanente con Nixon Moreno, con los presos políticos, con los exiliados políticos, forma parte de los principios irrenunciables”.
Durante la pasada campaña electoral para las legislativas, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática ofreció la promulgación de una ley que liberará a los que considera más de 70 “presos políticos y de conciencia”.
Moreno, quien fuera presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes en 2006, fue acusado de agresión sexual e intento de homicidio contra una oficial de policía durante una protesta antigubernamental en Mérida.
Tras solicitar protección de la Nunciatura Apostólica en Caracas en 2007, al año siguiente el Vaticano le comunicó al gobierno del entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) que le concedían a Moreno asilo diplomático, por lo que requerían se le suscribiese un salvoconducto.
En 2009 Moreno viajó a Perú y posteriormente a Estados Unidos, donde permaneció hasta su regreso a Venezuela.