Diversas reacciones generó en la zona la posibilidad de que las universidades del G9 no puedan acceder a la gratuidad, al no estar contempladas en la Ley Corta.
Dentro de las instituciones no consideradas en la Ley Corta, están organizaciones cuyo controlador es una Corporación de Derecho Privado como la Universidad de Concepción o la Austral, o Fundaciones como la Federico Santa María, e incluso Corporaciones de Derecho Público como la Pontificia Universidad Católica, lo que generó reacciones inmediatas en la zona.
El rector de la Universidad de Concepción, y presidente de G9, Sergio Lavanchy, sentenció que éste no es “un simple olvido”.
En este sentido el lobby fue con los parlamentarios durante toda esta mañana.
Mientras, los estudiantes universitarios de la zona se manifestaron, partiendo por una concentración en Tribunales, marchando por el Paseo Peatonal y ocupando dos vías de la avenida O’Higgins.
El presidente de la FEC, Sebastián Reyes, lamentó el último desaguisado, y dijo que esto demuestra la poca voluntad política para realizar las transformaciones educacionales, junto con la ineficiencia del Gobierno y la Nueva Mayoría.
En la misma línea, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Católica de Concepción, Octavio Abello, apeló a la incapacidad del mundo político.
El vocero de los secundarios de la Fesec, Manuel Cabrera también apoyó, insistiendo en que el Gobierno debería ser más sólido a la hora de responder a las demandas históricas.
Hasta el dirigente de los trabajadores de museos de la Dibam, Pablo Torres, dijo presente.
Las organizaciones estudiantiles están colocando sus fichas en el movimiento estudiantil del próximo año, apuntando a que desde la calle se instalaron estos temas y desde donde se debe incidir el resto de la Reforma de la Educación Superior.