Tras un arduo procedimiento de fiscalización y sanción, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), ordenó a la empresa El Monte S.A el despoblamiento de sus planteles de cerdo “Lonquén” y “La Isla”, ubicados en la Provincia de Talagante.
Este caso comenzó en febrero luego de recibir reiteradas denuncias de vecinos de ambas instalaciones, por lo que la SMA realizó un conjunto de fiscalizaciones y controles al funcionamiento de estas unidades, fundamentalmente en relación a la emanación de olores molestos, así como la presencia de vectores, entre los aspectos principales.
Producto de estas fiscalizaciones se elaboraron un conjunto de informes técnicos de diversos organismos, los que fueron estudiados por la SMA, dando inicio al proceso sancionatorio con la formulación de cargos en agosto de 2015. Este proceso detectó incumplimientos como: operar un sistema de tratamiento de purines distinto a lo aprobado en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA); disposición del efluente del sistema de tratamiento de purines en terrenos sin plantaciones y/o cultivos; aplicación de purines en zonas no autorizadas; presencia de apozamientos por exceso de aplicación de purines; aplicación de purines en época de invierno, incluso en días de lluvia; y, presencia de malos olores y proliferación de moscas.
Cabe recordar que el plantel “Lonquén” tiene una capacidad para albergar 45 mil cerdos en pabellones de engorda, mientras que “La Isla” cuenta con una capacidad de 40 mil 562 cerdos, según lo aprobado en su RCA de 2006.
En el marco de este proceso sancionatorio, la empresa El Monte decidió allanarse a estos cargos presentando un Programa de Cumplimiento con la finalidad de regularizar el funcionamiento de sus unidades y aceptó hacerse responsable de cada irregularidad detectada por la SMA en las fiscalizaciones respetivas.
Este Programa contempla principalmente un “Plan de Despoblamiento” en un plazo de 12 meses en el caso del plantel Lonquén y de 8 meses en el caso del plantel La Isla. Con esto, se retirará la totalidad de los cerdos que existen actualmente.
El despoblamiento progresivo y total de dichos planteles se traduce en la formula óptima para evitar la persistencia de vectores y olores molestos, de forma de responder a las demandas de los vecinos y Municipio.
Junto con estas medidas, en el tiempo intermedio y para mejorar la calidad de vida de los vecinos de forma paulatina, la empresa deberá mejorar radicalmente el funcionamiento de los planteles. Entre las medidas que se contemplan en lo inmediato, se encuentran mediciones semanales de caudal de purín, monitoreo trimestral de calidad del purín, lavado de instalaciones de los planteles, ente otros.