Dar un fuerte abrazo al saludar o despedirnos, es una clara señal de cariño y aprecio hacia alguien que nos interesa.

Algo que conoce muy de cerca Elizabeth Laird, una mujer de 83 años que desde 2003 se dedica a dar abrazos cálidos y cargados de cariño a los soldados estadounidenses en el Aeropuerto de Fort Hood en Texas, tanto al partir como al regresar a casa.

Tanto fueron los abrazos que entregó, que fue bautizada por la comunidad como ‘Hug Lady’ (’Señora de los abrazos’), ello por su hermosa y particular forma de expresar su cariño.

Sin embargo, de un día para otro los soldados dejaron de verla en el terminal de aviones y al averiguar su paradero, se enteraron que la mujer de edad avanzada se encuentra grave de salud e internada en un centro hospitalario de su ciudad.

Tal es el cariño que surgió de los soldados hacia ella, que las tropas a las cuales abrazó durante 12 años decidieron ir a verla, sin importar que eso implicara atravesar todo el país para darle un reconfortante abrazo.

Facebook - Fort Hood's Hug Lady

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Y es que no es algo al azar, sino que Elizabeth ha abrazado a cada soldado que pasó por el aeropuerto mencionado. Si incluso ella misma cree que ha brindado contención a más de 500 mil hombres y mujeres que se dedican a servir a su país.

Si en una entrevista publicada por el medio de noticias español Yahoo, la mujer indicó que: “ellos me dicen lo mucho que mis abrazos significan para sus vidas y cómo nunca lo olvidarán. Y es que muchos salen de casa por primera vez y sus familiares no pueden estar allí para despedirlos, pero he estado yo y eso los reconforta”.

El grave estado de salud por el que pasa la mujer se debe a un cáncer de mama que padece desde ya 11 años, que hoy la tiene internada y con cuidados especiales en el Hospital Metroplex de Killeen en Texas.

Del mismo modo, el hijo Rick Dewees, declaró a la Estación Televisiva Kcentv que “creo que lo que la mantiene en pie son sus tropas. Ella los llama su familia, pues ama a su país”.

Lo cierto es que desde que se dio a conocer la noticia de su internación, Hug Lady recibió muchísimas visitas, principalmente de soldados que se acercaron para hacer lo mismo que ella hacía de forma regular con ellos; abrazarla y a través de este bonita expresión entregarle las fuerzas para que siga luchando.

Algo que quedó plasmado en las constantes visitas que ha tenido, ya que “cuando entran en la habitación, me dan un abrazo y luego hablan de su familia, de cómo era vivir en el extranjero o si consiguieron un trabajo al regresar a Estados Unidos. A veces la fila es tan larga que tenemos que rechazar gente”, contó Laird a la cadena televisiva.

Facebook - Fort Hood's Hug Lady

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Según expresó su hijo, al parecer los abrazos están funcionando como el mejor antídoto para su enfermedad, ya que de a poco está volviendo a ser nuevamente Hug Lady, y eso se debe a que ese espíritu y actitud de antaño están regresando.

Del mismo modo, el hombre da las gracias a todos los que envían hermosos mensajes a través de redes sociales u otros medios, y a todos quienes han ido a abrazarla personalmente. “Gracias a esos abrazos le están dando un gran motivo para que siga viviendo”, expresó.