Un programa de televisión en Estados Unidos, motivó una genial idea a un niño de 8 años, quien quedó inquieto tras notar que los aviones podían perderse en el océano, tal como le ocurrió al MH370 de Malaysia Airlines.
El espacio televisivo, un reportaje titulado ¿Por qué desaparecen los aviones?, estaba siendo visto por Ben y su madre, Laura Treider, que una vez terminado, causó gran impacto en el pequeño.
“Me dio algo de pena”, confesó Ben a la cadena Fox News, por lo que luego de verlo, se puso a pensar en una forma de ubicar a los aparatos. Para ello creó un dibujo que, una vez corregido, envió al Delta Airlines, una de las líneas más importantes en ese país.
En la carta, que ayudó a redactar su madre, se mencionaba que todas las nave podrían “tener un sistema” de “globos en color naranja fluor, que se eleven a la superficie cuando los aviones se estrellen en el mar”.
“El globo no debería ser tan liviano como para flotar en el aire, y debería tener goma reforzada para soportar la presión”, explicaba la misiva, que incluía un dibujo con la explicación.
El globo además, debe tener incluido un transmisor de radiofrecuencia, que permita una localización más rápida del avión, en momentos de emergencia.
Ante tan entusiasta idea, el vicepresidente de Seguridad de Delta, John E. Laughter, respondió en otra carta, que llegó una semana después, e incluía una serie de elementos de la aerolínea.
En el texto, se agradece la idea y su preocupación. “Trabajo con mucha gente en Delta, en la Administración Federal de Aviación y con elementos de la aviación para resolver problemas, como el seguimiento de un avión en una emergencia. Hay muchos expertos pensando ideas similares a las que tú nos enviaste. Voy a compartir tus diseños con ellos”, destacó el jefe de Delta Airlines.
Además de las palabras, le envió un paquete con lápices de la compañía y la promesa que la idea llegará a las personas adecuadas.
“Al principio pensamos que era un regalo de cumpleaños porque justo está por cumplir nueve años, pero cuando vimos quien la escribía, él comenzó a saltar diciendo: ‘¡Son de Delta… Son de Delta!”, relató su madre a la cadena norteamericana.