Pese a que existe una ordenanza que regula y prohíbe la contaminación acústica en el centro de Concepción, a diario es posible apreciar como vendedores de discos piratas, hiphoperos, cantantes, titiriteros y predicadores, se instalan sin ninguna discreción parlantes y amplificación.
La ordenanza ambiental de la comuna de Concepción que fue modificada hace sólo un mes y creada recién en 2014 prohíbe, según señaló la directora del Medioambiente, Andrea Aste, el uso de equipos de música afuera de locales comerciales, así como las propagandas, prédicas, cantos y uso de instrumentos musicales con amplificación en plena calle.
Las multas van de 0,1 a 5 UTM, o sea desde 4 mil a 220 mil pesos. Sin embargo así como pasa con los vendedores ambulantes en ocasiones el infractor entrega una dirección falsa y los inspectores municipales no pueden exigir carnet de identidad ni detener a la persona.
Entonces cabe preguntarse ¿será acaso Carabineros quién tenga que custodiar el uso de amplificadores en las calles si ni siquiera se ha podido terminar con la toma del odeón de la Plaza Independencia por un grupo de mendigos? Al parecer no quedará otra que apelar entonces al buen criterio de cada comerciante o bien acostumbrarse a que caminar por el centro de Concepción tenga música de fondo.
Escucha un audio, donde se demuestra parte del ruido que se siente al caminar por el paseo peatonal penquista.