Un joven de 20 años detenido por Carabineros en la marcha de este lunes 12 de octubre, convocada por diversas organizaciones indígenas en el centro de Santiago, quedó en prisión preventiva tras lanzar una bomba molotov en contra de una puerta de madera de la Iglesia de San Francisco.
En la audiencia de formalización, el fiscal Gonzalo Álvarez, detalló que mientras se realizaba la manifestación por los pueblos originarios, el imputado Nicolás Rojas Candia preparó el artefacto incendiario que luego procedió a lanzar a la puerta de madera del inmueble incluido por Decreto Supremo como Monumento Histórico Nacional.
A través de registros de video, funcionarios policiales identificaron al imputado preparando el artefacto para luego proceder a encenderlo y arrojarlo directamente contra la histórica construcción.
“Los funcionarios efectuaron el seguimiento de lo que ocurre a continuación, esto es que el imputado sigue caminando por la Alameda, se desprende de las vestimentas que llevaba (…) las que fue arrojando en diversas sectores, secuencia que fue filmada por personal policial”, detalló el fiscal Álvarez.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte lo formalizó en calidad de autor de los delitos de porte ilegal de arma de fuego y daños a monumento nacional, solicitando además la prisión preventiva bajo el fundamento de representar un peligro para la seguridad de la comunidad.
La medida cautelar fue respaldada por el Séptimo Juzgado de Garantía que fijó un plazo de 60 días para desarrollar la investigación.