La Municipalidad de Concepción reconoció que cometió un error al no entregar todos los antecedentes a la Contraloría, entidad que cuestionó el pago de más de 1.600 millones de pesos a Claro Vicuña Valenzuela por la instalación de las butacas fijas y no abatibles en el Estadio Ester Roa Rebolledo. Según el ente fiscalizador, la empresa tendría que devolver cerca de 900 millones de pesos.

El Concejo Municipal de Concepción discutió por más de 40 minutos el documento de la Contraloría que cuestionó el pago de más de 1.600 millones de pesos por la instalación de las butacas del estadio Ester Roa Rebolledo.

Domingo Godoy, jefe del Departamento de Construcciones del municipio penquista, reconoció que no hubo la claridad necesaria para explicar a la Contraloría, con los documentos respectivos, el cómo se realizaron los contratos con la empresa Claro Vicuña Valenzuela.

El Informe de Inspección de Obra Pública del ente fiscalizador indica que el municipio pagó por contrato 1.633 millones de pesos por la instalación de butacas abatibles, sin embargo se pusieron asientos fijos. La directora jurídica de la municipalidad, Ximena Torrejón, aseguró que se pagó lo establecido.

El concejal de RN por Concepción, Joaquín Eguiluz, no salió conforme del Concejo Municipal e indicó que sus dudas respecto al real precio de las butacas no tuvieron respuestas.

Casi 34 mil millones de pesos costó la reposición del Estadio de Collao y los fondos fueron aportados por diversos organismos. El director nacional del IND, Sergio Arévalo, indicó que “es normal” encontrar este tipo de observaciones en contratos de esta índole.

En el Consejo Regional del Bío Bío, entidad que aprobó más de 8 mil millones de pesos para remodelarlo, ya estudia la posibilidad de invitar a autoridades del municipio penquista a la Comisión de Fiscalización, para que expliquen la controversia en los contratos detectados por la contraloría.