Ni el grupo Estado Islámico ni Al Qaeda, que tienen redes más seguras, necesitan infiltrar yihadistas entre los inmigrantes para que entren a Europa, afirman policías y expertos.

En cambio, el flujo masivo de refugiados, de perfiles a veces difíciles de verificar, plantea un problema de vigilancia a los servicios inteligencia, que estaban ya desbordados por el número de sospechosos antes de que empezara la crisis migratoria, agregan.

“Hasta ahora no tenemos ningún indicio de que los yihadistas se mezclen con los refugiados”, declaró a la Agencia AFP un alto oficial de los servicios antiterroristas franceses, que pidió no ser identificado.

“Ante todo porque ellos tienen medios financieros para actuar de otra manera y también porque tienen documentos, en particular los combatientes europeos, que les permiten volver a Europa”, explica. Tal fue el caso del francés Mehdi Nemmouche, que atacó en mayo de 2014 el Museo Judío de Bruselas después de volver de Siria.

“En cambio, es cierto que los yihadistas tienden a utilizar cada vez más las vías terrestres y a hacer escalas para evitar ser localizados por los servicios de inteligencia”, agrega.

Por su parte, Alain Chouet, ex alto oficial del servicio de inteligencia exterior DGSE, considera que es “ridículo” pensar que existe un riesgo de que haya yihadistas infiltrados entre los inmigrantes. “En términos operacionales, no tendría ningún sentido para una red correr tales riesgos. Ni sentido ni ninguna utilidad”, afirma.

Con billete de avión y pasaporte

“Si un día el Estado Islámico perdiera pie en el terreno y quisiera lanzar una ofensiva de terror internacional, no enviaría esbirros entre los refugiados: necesitarían un mes para llegar, con un cincuenta por ciento de posibilidades de ahogarse…Y la misión naufragaría con ellos”, agrega.

“Si el Estado Islámico quiere enviar hombres suyos, lo hará por avión, con un lindo billete y un lindo pasaporte (falso pero lindo), y todo perfectamente limpio y en orden”, explica Chouet.

Además señaló que “pueden encontrar en cualquier momento en nuestras barriadas tres cretinos dispuestos a pasar a la acción, o enviarnos hombres desde allí, con todo el material necesario y buenos contactos en Francia. Eso se llama montar una operación”.

Y agregó que “se pueden invocar montones de argumentos sobre los inmigrantes, pero ése no se sostiene. Cabe recordar que hasta ahora (los yihadistas) que cometieron atentados” en Francia, no venían del exterior, sino que vivían en ese mismo país.

La amenaza de que haya yihadistas infiltrados entre los miles y miles de inmigrantes que llegan a Europa fue evocada en marzo pasado por el coordinador de la UE para la lucha antiterrorista, Gilles de Kercho.

“Debemos mantenernos vigilantes. Es relativamente fácil penetrar en la Unión Europea mezclándose en los flujos migratorios”, dijo entonces.

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó también recientemente que teme esa infiltración.

Por su parte, su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, reconoció que “puede pasar”. “Pero nosotros trabajamos con nuestros servicios de inteligencia y no otorgamos asilo a los que sabemos que tienen actividades terroristas”, agregó.

Eric Dénécé, que dirige el Centro francés de Investigación sobre Inteligencia, estima que ése es el mayor peligro.

“El verdadero problema es que esto va a aumentar aún más el número de personas a vigilar por servicios que están ya sumergidos”, señaló.

“Exagerar la amenaza sería completamente idiota, pero negarla totalmente sería falso”, agregó.

“No hay que exagerar el rumor de infiltración de terroristas entre los refugiados, porque esto puede ser utilizado por los antiinmigrantes que quieren que Europa se encierre detrás de barricadas”, pero “no podemos estar seguros que no haya absolutamente ninguno”, añadió.