La Central Hidroeléctrica “Chivilingo” y el Remolcador de Alta Mar “Poderoso”, deberán seguir esperando una eventual restauración tras los serios daños posterior al terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010.

Pese a que el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, manifestó su preocupación, poco o nada de soluciones trajo a la zona en su última visita.

Con profundas heridas que los mantienen abandonados y sin la posibilidad en el corto plazo de rescate están ambos monumentos, la central hidroelectrica Chivilingo, considerada un hito de la ingenería mundial, con serios daños estructurales y el Remolcador Poderoso, qué, contrario a su nombre, yace tumbado en la bahía de Talcahuano oxidándose y viendo morir su historia en alta mar sin que exista intéres en reflotarlo.

Durante su visita a la zona para poner la primera piedra del Teatro Regional, el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, se refirió a nuevos desafíos como la restauración del teatro Dante en el puerto, pero de ambas estructuras dañadas, poco o nada, todo queda sintetizado en el ya conocido “estamos trabajando para ello”.

Despues de 6 años, todo ha sido estudio, mientras que desde la empresa privada tampoco ha existido mayor interés por reflotar, literalmente, ambos proyectos que esperan revivir sus buenos años cuando por alguna razón se les catalogó como “Monumentos Nacionales” dignos de ser visitados, algo lejano a la realidad actual.