La tregua humanitaria que estaba prevista hasta el viernes fracasó este martes en Yemen, donde la coalición árabe liderada por Arabia Saudí retomó sus ataques aéreos contra los rebeldes hutíes, mientras seguían los combates en el terreno.
La tregua, decretada unilateralmente por la coalición, ya se vio fragilizada el lunes, el día que había entrado en vigor, por los combates y los ataques de la coalición que mataron a 12 combatientes.
“No hay tregua“, dijo a la AFP el gobernador de Adén, Nayef al Bekri. “Las fuerzas que apoyan al presidente [Abd Rabo Mansur] Hadi continúan sus operaciones para mantener la seguridad en Adén limpiado las zonas cercanas de Lahj y Abyane”, añadió.
Este martes volvieron a empezar los bombardeos en el norte de Adén, la segunda ciudad del país, ahora en manos de las fuerzas progubernamentales, y también en la vecina provincia de Lahj, en el sur, indicaron fuentes militares.
Durante la jornada hubo tres ataques aéreos contra un convoy militar de los hutíes y sus aliados en Sabr, a 20 kilómetros de Adén. Por su parte los combatientes progubernamentales tomaron el control de una carretera que conecta Adén con Lahj y Abyane, indicaron fuentes militares.
En las últimas 24 horas murieron en el norte de Adén 22 insurgentes, dos civiles y cuatro combatientes favorables al gobierno, indicó a la AFP el responsable regional de Sanidad, Al Jadr Lasuer.
“Crímenes de guerra” y miles de muertos
Human Rights Watch (HRW) afirmó este martes que el ataque aéreo de la coalición árabe, que mató a 65 civiles en Mokha, en el sudoeste de Yemen, se asemeja a un “crimen de guerra”.
“Con la evidente ausencia de objetivos militares este ataque se asemeja a un crimen de guerra”, escribe en un comunicado Ole Solvang, responsable de HRW para los casos urgentes. La ONG afirma haber visitado el lugar del ataque día y medio después del bombardeo y no halló ninguna posición militar cerca.
El blanco del ataque fue un barrio residencial reservado a los empleados de una central eléctrica.
Fuentes médicas yemeníes dieron cuenta de 35 civiles muertos y los medios de comunicación de los rebeldes chiitas hutíes informaron dos días después de al menos 70 víctimas mortales en el ataque.
HRW afirma que el director de la central eléctrica, Bagil Jafar Qasim, le proporcionó una lista con los 65 civiles muertos en el ataque, entre ellos 10 niños.
Los civiles constituyen más de la mitad de los 3.700 muertos en algo más de cuatro meses de guerra en el país, según la ONU.