Las agüitas de hierbas han sido ampliamente utilizadas desde la antigüedad. La facilidad para adquirirlas y los beneficios que presentan hacen pensar a las personas que son inofensivas, por lo que son utilizadas sin tener en cuenta los posibles riesgos y efectos.

De acuerdo a Ana María Rodríguez, Química Farmacéutica y académica de la Universidad San Sebastián “la idea que las agüitas de hierbas son inofensivas es errada, ya que al igual que los medicamentos tienen principios activos. Existe la posibilidad que en algunas ocasiones ambas compartan los mismos principios activos y si son administrados simultáneamente para una enfermedad pueden apreciar efectos perjudiciales más que beneficiosos para la salud”.

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Los enfermos crónicos optan por agüitas de hierbas porque quitan rápidamente las molestias ocasionales. Según la docente “la evidencia existente indica que la mayoría de las personas con enfermedades crónicas presentan una baja adherencia a la farmacoterapia, lo se refleja en el olvido en la administración de su medicamento entre una o más veces por semana, o porque sencillamente se aburren de depender día a día de él”.

“Es necesario comprender que los resultados de los medicamentos para enfermedades crónicas son a largo plazo, ya que buscan la normalización de los parámetros de diagnóstico que son mantenidos bajo control, evitando con ello molestias asociadas a la patología que se padece”, comenta Ana María Rodríguez.

La especialista comenta que tres son los principales efectos que se han observado de la relación entre las agüitas de hierbas y los medicamentos: “existen interacciones beneficiosas, que favorecen el efecto terapéutico del medicamento mejorando los resultados en el estado de salud. También hay interacciones inhibidoras, son las que interfieren en el proceso terapéutico reduciendo o eliminándolos efectos de la medicina que se está utilizando. Asimismo, se pueden desarrollar interacciones perjudiciales, en las que se puede apreciar intoxicaciones, reacciones alérgicas o empeoramiento de la sintomatología por la cual se está utilizando el medicamento”.

Dado que las plantas medicinales pueden brindar efectos positivos en la salud es de vital importancia que los pacientes con enfermedades crónicas se informen correctamente del tema. “Deben recibir asesoría sobre la planta medicinal que se quiere utilizar consultando a su médico tratante, químico farmacéutico o profesionales especializados en medicina natural, informando cuáles son los beneficios que se esperan obtener y para conocer los potenciales riesgos asociados a su uso”, puntualiza la docente.

Recomendaciones

Finalmente Ana María Rodríguez, Química Farmacéutica y académica de la Universidad San Sebastián, entrega los siguientes consejos:

· No abandonar la terapia medicamentos, ya que con su uso se pretende mejorar la calidad de vida para la enfermedad que padece.
· Consultar a un especialista los beneficios y posibles riesgos de tomar agüita de hierbas en conjunto con la medicina.
· Evitar comprar plantas o mix de plantas medicinales en lugares no autorizados, ya que no se conoce la procedencia ni pureza del producto, como tampoco los posibles efectos secundarios que se pudieran presentar al utilizarlas.
· Si es posible intentar cultivar sus propias plantas medicinales (legales), evitando el uso de pesticidas que pudieran contaminar la planta que será utilizada para la agüita de hierba.