La UDI acusó al Ministerio del Interior de presentar 36 querellas “fantasmas”, por diferentes delitos y contra “quienes resulten responsables. Según el gremialismo, estas acciones han sido solo “para la foto” y no se ha realizado ninguna diligencia.
En una nueva ofensiva, el partido gremialista solicitó, a través de la Ley de Transparencia, que se informaran las causas en contra de “todos los que resulten responsables”, en donde aparecieron 36 querellas presentadas por el Ministerio del Interior.
Las diligencias están realizadas desde el 11 de marzo de 2014 hasta el 21 de enero de 2015 y buscan perseguir delitos como el porte ilegal de armas, desórdenes públicos, robo con intimidación, secuestro y atentados explosivos o incendiarios, entre otros.
Según el documento al que tuvo acceso Radio Bío Bío, de éstas hay 31 causas vigentes que, según el gremialismo, están inactivas y no se ha realizado ninguna diligencia.
Hay otras cinco que están finalizadas por una simple razón: “el fiscal comunicó el uso de la facultad de no preservar” o sobreseimiento.
El diputado de la UDI, Felipe Ward, calificó las querellas como “fantasmas”, y aseguró que es curioso que cada vez que se presentan estas acciones judiciales no hay ningún avance en las investigaciones, por lo que a su juicio, son solo “para la foto”.
El legislador manifestó que los responsables de esto son el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo y el subsecretario de la misma cartera, Mahmud Aleuy, y aseguró que este último tiene que dar explicaciones.
El diputado gremialista agregó que citarán la próxima semana al subsecretario Aleuy a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la cámara baja, con el objetivo de que entregue explicaciones al respecto.
Ward manifestó que si bien el actual ministro del Interior, Jorge Burgos, no es el responsable ya que asumió hace poco tiempo, sí tiene que tomar acciones al respecto.
El legislador sostuvo que se presentaron querellas pero no se ha hecho ningún trámite para que se haga justicia y se está engañando a la ciudadanía, ya que los delincuentes siguen libres.
