La justicia concluyó el peritaje de la escena donde murió Alberto Nisman, el fiscal que acusó a la presidenta argentina Cristina Fernández de encubrir a iraníes en el caso AMIA.

Nisman apareció muerto de un disparo en la cabeza en el baño de su departamento el 18 de enero pasado, cuatro días después de acusar a Fernández de amparar a exgobernantes de Irán sospechosos del atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.

En 2006 Nisman, con respaldo del gobierno kirchnerista, acusó del ataque a iraníes, entre ellos al expresidente Ali Rafsanjani.

Pero Nisman se opuso al acuerdo de 2013 con Irán para formar una comisión internacional de juristas y por otra parte interrogar a los acusados en Irán.

La denuncia de Nisman contra la mandataria por impulsar aquella comisión fue rechazada por un juez y dos tribunales de alzada por falta de pruebas e inexistencia de delito.

El peritaje de muerte

Es contrario a la misma naturaleza de la prueba y científicamente inadmisible sostener que hubo otra persona en el baño” en el momento del disparo, dijo La Nación al citar un párrafo filtrado del peritaje. El informe será difundido oficialmente por la fiscalía a finales de julio.

Cuatro peritos policiales y uno del único imputado, Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman, refuerzan la hipótesis del suicidio, según el diario.

Nisman le había pedido prestada a Lagomarsino la pistola calibre 22 con la que se disparó la bala que lo mató. El arma estaba en medio del charco de sangre con la puerta del baño semicerrada. La primera persona en entrar al apartamento fue la madre del fiscal, Sara Garfunkel.

En cambio, el perito de los familiares querellantes firmó el informe “en disidencia” y criticó la forma de recolectar las pruebas, dijo La Nación.

Los peritos de la familia aseguran que a Nisman lo mataron y siembran sospechas sobre Lagomarsino.

“Yo el domingo, fecha de la muerte de él, no estuve (en su apartamento) y yo no fui. Es muy difícil andar diciendo ‘yo no maté a alguien’”, declaró esta semana Lagomarsino a un programa de la televisión española.

El gobierno sostiene que detrás de aquella denuncia de Nisman contra Kirchner obran ciertos intereses en Estados Unidos e Israel que buscan sabotear el acuerdo nuclear con Irán.

Por su parte, dirigentes de la oposición acusan al gobierno de no haber protegido suficientemente a Nisman.