La fiscalía federal alemana anunció este viernes que archivaba la investigación sobre el presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) a un teléfono móvil de la canciller Ángela Merkel.

La fiscalía de Karlsruhe (sudoeste) abandonó la investigación porque las acusaciones “no pueden probarse legalmente en el marco del derecho penal”, señaló un comunicado.

La justicia alemana anunció en junio el inicio de una investigación “contra personas desconocidas”, es decir, sin identificar a un presunto responsable, sobre hechos de espionaje y actividades a favor de un servicio de inteligencia extranjero.

Alemania se vio sacudida en el verano de 2013 por las revelaciones del ex trabajador de la NSA Edward Snowden sobre un sistema de vigilancia masiva de conversaciones telefónicas y de comunicaciones en internet que afectaría a los ciudadanos alemanes, pero también a la propia canciller, durante varios años.

El presidente Barack Obama excluyó entonces futuras operaciones de espionaje a Angela Merkel, lo que daba a entender, de facto, que éstas sí se habían dado en el pasado.

El escándalo afectó a la relación, tradicionalmente estrecha, entre ambos aliados.