Suiza y Austria anunciaron este jueves la apertura de sendas investigaciones sobre un posible espionaje en los hoteles que albergaron las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, al tiempo que expertos informáticos señalaban la responsabilidad de Israel.
La fiscalía suiza abrió en mayo una investigación por sospechas de espionaje informático, señaló este jueves el ministerio público, confirmando informaciones de la televisión pública RTS.
“Se incautó material informático el 12 de mayo durante un registro”, dijo la fiscalía.
Según la RTS, tres de los hoteles suizos que acogieron estas negociaciones entre las grandes potencias e Irán fueron infectados por un virus informático.
Desde noviembre de 2013, los países del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) e Irán se han reunido varias veces en Suiza para intentar concluir un acuerdo que garantice el carácter pacífico del programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones occidentales contra Teherán.
Del lado de Austria, “hay investigaciones en curso”, especialmente sobre el Palacio Coburgo, que acogió varias rondas de conversaciones en Viena, declaró a la AFP Karl-Heinz Grundböck, un portavoz del ministerio del Interior.
Un miembro del equipo iraní afirmó que los negociadores de Irán siempre han sido “cautelosos” ante los riesgos de espionaje e intervención de teléfonos, indicó la agencia IRNA.
“Las negociaciones tienen enemigos que usan todos los medios” posibles, agregó, asegurando que los negociadores iraníes habían logrado “preservar el secreto”.
Por su parte, el portavoz del departamento de Estado norteamericano, Jeffrey Rathke, explicó que el gobierno estadounidense estaba “al corriente” de estas investigaciones, sin pronunciarse sobre una eventual colaboración judicial entre Washington, Viena y Berna.
Rathke reafirmó la confianza de Washington en el secreto de las negociaciones. “Hemos tomado y tomamos las medidas para estar seguros de que los detalles confidenciales de las negociaciones queden en el secreto de las puertas cerradas”, explicó.
El diario estadounidense The Wall Street Journal había acusado en marzo a Israel de haber espiado esas negociaciones. Según el periódico, que citaba a responsables estadounidenses, la operación israelí pretendía recabar informaciones para oponerse a la firma de un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní.
Israel había negado esas acusaciones. “Israel debe, por supuesto, defender sus intereses en materia de seguridad (…) pero no espiamos a Estados Unidos. Hay suficientes participantes en esas negociaciones, incluidos los iraníes”, había declarado en marzo el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman.
La viceministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely, declaró este jueves a la radio militar israelí que las nuevas acusaciones carecen de fundamento. “Lo que resulta mucho más importante es impedir un mal acuerdo, si no, nos veremos bajo la amenaza nuclear iraní”, dijo.
‘Virus informático’
La compañía rusa de seguridad informática Kaspersky Lab anunció el miércoles que había descubierto un virus denominado Duqu en su propia red interna, y consideró que se había empleado para espiar las conversaciones sobre Irán en 2014 y 2015.
Duqu, que se creía erradicado desde 2012, es un programa de espionaje sofisticado similar al virus Stuxnet, considerado por numerosos observadores como proveniente de Israel.
“Nuestro análisis técnico indica que estos nuevos ataques incluyen una versión actualizada del virus Duqu de 2011, que es considerado por algunos como un ‘hermanastro’ de Stuxnet”, indicó Kaspersky.
Stuxnet es un virus desarrollado por Estados Unidos o Israel en 2007, incluso antes. En el otoño (boreal) de 2010 atacó el programa nuclear iraní, en particular sus centrifugadoras, para intentar frenar los esfuerzos de Teherán, sospechoso de querer desarrollar el arma atómica.
Los especialistas de Kaspersky subrayaron que el nuevo Duqu es muy difícil de detectar porque no cambia la configuración de los ordenadores ni de las redes informáticas que ataca.
Las incautaciones de material informático en Suiza tuvieron por objetivo “poner a resguardo información y constatar si los sistemas informáticos fueron infectados por virus”, precisó André Marty, portavoz de la fiscalía de la Confederación Helvética a los medios de comunicación suizos.
Irán y las grandes potencias, que negocian intensamente desde hace 20 meses, concluyeron en abril el Lausana un acuerdo marco intermedio.
El acuerdo final debe garantizar el carácter únicamente pacífico de este programa nuclear y prever en contrapartida el levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán.