A principios de marzo, la revista Forbes dio a conocer su tradicional ranking con las personas más millonarias del mundo, conteo que desde el 2014 cuenta con la presencia del controlador de Soquimich (SQM), Julio Ponce Lerou.

Con una fortuna que actualmente llega a los US$2.100 millones, el ex yerno del dictador Augusto Pinochet es la novena persona más rica del país, con una carrera que no ha estado exenta de polémica.

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Según su perfil en Poderopedia, Ponce nació en Calera en 1945 y tenía 28 años en el momento en que se produjo el golpe militar. Al inicio de la dictadura, se encontraba en Panamá y volvió a Chile para hacerse cargo de la Conaf a pedido de su suegro, debido a que estudió ingeniería forestal.

Luego, en 1978, fue designado presidente de Celulosa Constitución. Un año después, fue nombrado gerente de las empresas de la Corfo, cargo que ocupó hasta 1983 luego de que suegro le solicitara la renuncia.

Mientras escalaba en la corporación pública, el ex esposo de Verónica Pinochet Hiriart formó parte de varias compañías estatales que luego serían privatizadas, como la CTC y Soquimich.

Fue en 1988 cuando Ponce, a través de su sociedad Pampa Calichera, tomó el control de Soquimich en medio de su proceso de privatización, que actualmente es líder mundial en la producción de litio y se le conoce como la minera no metálica más grande del orbe.

Ponce Lerou mantiene actualmente el control de la compañía a través de una serie de sociedades en cascada junto a sus cuatro hijos, teniendo un 37,5% de la serie A de acciones de SQM. Dicho sistema, muy frecuente durante la última década de la dictadura, ha quedado relegado en los últimos años, excepto por Ponce que perfeccionó este sistema, donde una sociedad es controladora de otra y ésta de otra y así sucesivamente. El fin es generar beneficios tributarios y redistribuir mejor los recursos.

En el caso de SQM, SQ Holding es dueña del 100% de SQYA Ltda, que tiene el 67% de la empresa Norte Grande, que a su vez cuenta con el 76% de la sociedad Oro Blanco, la que posee el 88% de Pampa Calichera, dueña del 23% de SQM. Norte Grande también es dueña del 76% de Nitratos de Chile, dueña del 98% de Potasios de Chile, que tiene el 7% de SQM y el 10% de Pampa Calichera. Así están establecidas sus sociedades cascadas.

En 2013, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) formuló cargos contra los ejecutivos de las empresas por violar la Ley de Sociedades Anónimas y de Valores, acusando la venta de acciones entre las sociedades a un precio menor al del mercado para luego comprarlas a mayor valor, lo que perjudicó a los accionistas minoritarios, entre los que se encuentran las AFP que invierten el dinero de todos los chilenos que participan del sistema previsional. Sólo las sociedades de Ponce Lerou ganaron aproximadamente US$128 millones. A la indagación se le bautizó como el “caso Cascadas”.

El 2 de septiembre de 2014, Ponce fue multado con el pago de US$70 millones por la SVS, que en un comunicado declaró que “el señor Julio Ponce Lerou, en su calidad de máximo accionista de las Sociedades Cascada, controló sin contrapeso el gobierno corporativo de dichas sociedades. De esta forma, impulsó una serie de acciones dentro de los directorios para aprobar determinadas operaciones (aumentos de capital, oportunidades de enajenación de acciones, compra de títulos, entre otras). Así, estructuró una serie de operaciones con el objeto de obtener beneficios económicos, extrayendo riqueza de las Sociedades Cascada, y en contra del interés social de éstas, a través de operaciones ficticias, engañosas y fraudulentas. De esta manera, la SVS concluye que el señor Julio Ponce Lerou fue el ideólogo y promotor de un esquema de transacciones que lo benefició a él y a personas y sociedades relacionadas, en desmedro del interés social de las Sociedades Cascada”.

Sus lazos con Pinochet

La relación de Ponce con la familia Pinochet comienza en los 60, debido a que la casa de veraneo en Maitencillo colindaba con la de Osvaldo Hiriart, ex ministro del Interior y padre de Lucía Hiriart, mujer del dictador Augusto Pinochet.

Según informó Economía y Negocios de El Mercurio, Julio Ponce y Verónica Pinochet se conocieron cuando ella tenía sólo 15 años mientras veraneaban en dicho balneario. Pololearon por cinco años y en 1969 contrajeron matrimonio en Iquique, ya que el ex comandante en jefe del Ejército era general en dicha ciudad. Este lazo sería clave para la fortuna que ha logrado el ingeniero forestal.

Luego, el controlador de SQM se fue a Panamá y volvió en 1974 a petición expresa de Pinochet, para que liderara la Conaf, donde se hizo cargo de los predios expropiados de la Corporación de Reforma Agraria. Posteriormente, pasó a formar parte de Corfo, lo que determinaría su futuro en el mundo empresarial.

En 1983, la relación entre Pinochet y su yerno se quebró. El dictador pidió que renunciara al cargo que poseía en ese entonces, que era la gerencia de las empresas de Corfo, como Endesa, CTC y Soquimich. Su salida se debió a que en el circulo del militar habían informaciones sobre el rápido enriquecimiento de Ponce. Durante un tiempo hizo dupla con Patricio Contesse como gerente general, quien renunció a dicho cargo este año en medio de los cuestionamientos por el posible fraude tributario.

Fue en ese cargo que Ponce se fijó en SQM, donde ejerció como presidente entre los años 1981 y 1983, y donde luego ingresó a la propiedad.

La misma nota del periódico comenta que el empresario se separó en dos tandas de Verónica Pinochet. Primero, en 1986 realizaron una separación de bienes por problemas económicos, mientras que en 1991 se hizo efectiva la anulación.

Ambos tuvieron cuatro hijos. Dos de ellos forman parte activa de la vida empresarial de su padre, mientras que los otros dos no participan de ella.

La arista SQM

Luego de lo vivido por el caso Cascadas, la situación del controlador de SQM está lejos de apaciguarse. Fue en noviembre de 2014 cuando el fiscal del caso Penta, Carlos Gajardo, envío un informe al Servicio de Impuestos Internos (SII) con testimonios y facturas que daban cuenta de que en otras empresas, como Soquimich, se hacían aportes a campañas políticas de forma irregular. A la indagación se le llamó la arista SQM.

Según reveló este miércoles El Mostrador, el recaudador de la segunda aventura presidencial de Michelle Bachelet, Giorgio Martelli, emitió facturas a SQM a través de la sociedad Asesorías y Negocios SpA en los años 2012 y 2013, pleno periodo de campaña.

Pese a que desde La Moneda se dice que no conocen a dicha compañía de Martelli, la información del periódico electrónico supone otro duro golpe para la administración Bachelet, en medio del caso Caval y de la crisis que afecta al sistema político por el financiamiento de las campañas, ya que toca directamente a la candidatura de la mandataria.

El Poder Ejecutivo ha insistido en que la campaña de la jefa de Estado se apega a la legalidad, pero ahora será la justicia la que deberá determinar si es que dicha afirmación es efectiva.