El fiscal pidió el martes el sobreseimiento “puro y simple” del ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn, juzgado en Lille por presunto proxenetismo junto con otros 13 inculpados en Francia.
“Poniendo en la balanza todos los elementos (…) considero que ni la información judicial, ni la audiencia permitieron establecer pruebas de culpabilidad” de Strauss-Kahn, declaró el fiscal, Frédéric Fèvre.
A lo largo de todo el proceso, iniciado el 2 de febrero, el ex director del Fondo Monetario Internacional negó reiteradamente que él hubiera sido el organizador de las fiestas libertinas en las que participaba y repitió que ignoraba que las mujeres que participaban en ella fueran prostitutas.
Juzgado por este caso tres años y medio después del escándalo del Sofitel de Nueva York, que le costó su carrera, DSK, de 65 años, arriesgaba hasta 10 años de prisión.
“Corresponde al tribunal condenar solamente a partir de pruebas, y no de convicciones”, por lo que “pido el sobreseimiento puro y simple” del acusado, agregó el fiscal.
La presencia del ex director del FMI “dio incontestablemente una dimensión excepcional, política, mediática, moral, además de la dimensión penal, que es la única que nosotros tengamos que conocer”, dijo el magistrado.
Tratar a DSK ‘como a cualquier otra persona’
“¿Un hombre poderoso sería necesariamente culpable?”, planteó el fiscal, recalcando que quiere tratar a DSK “como a cualquier otra persona”.
Durante el alegato final, el hombre que fuera favorito para ganar la elección presidencial francesa de 2012 se levantó de la silla y escuchó atentamente, con los brazos cruzados, la intervención del fiscal.
El fiscal pidió, en cambio, dos años de prisión, uno de ellos condicional, para otro de los acusados, Dominique Alderweireld, propietario de prostíbulos en Bélgica apodado Dodo la Saumure (Dodo la Salmuera), y entre tres y quince meses condicionales para otros cinco acusados.
Dominique Alderweireld sabía perfectamente que las prostitutas de sus establecimientos se trasladaban a Francia, o incluso más lejos, para participar en las orgías que hicieron que DSK fuera acusado, dijo el fiscal.
Este caso no ha permitido el desmantelamiento de “una red mafiosa”, sino de las “prácticas de un grupo de amigos” que buscaban “satisfacer egos, ambiciones o simplemente sus deseos físicos”, sostuvo el fiscal.
“Lo que me impacta es la ausencia total de consideración por las mujeres”, “relegadas a simples objetos de placer”, agregó Fèvre.
El lunes, dos abogados de demandantes, una asociación de lucha contra el proxenetismo y dos ex prostitutas, anunciaron que retiraban las demandas contra DSK.
“Para Strauss-Kahn, la ‘omerta’ funcionó perfectamente”, comentó, sin embargo, David Lepidi, abogado de la asociación Equipos de Acción Contra el Proxenetismo.
“Tenemos la convicción de que Strauss-Kahn tenia pleno y entero conocimiento de la condición de prostitutas” de las participantes en las fiestas libertinas, “pero esa convicción no basta para constituir una infracción”, dijo por su parte Gilles Maton, defensor de cuatro exprostitutas.
Profesor universitario, ministro, director general del Fondo Monetario Internacional, economista de brillante reputación y virtual candidato a la elección presidencial francesa, Dominique Strauss-Kahn tenía una brillante carrera y grandes ambiciones políticas cuando el escándalo de Nueva York lo hizo pasar de las páginas políticas de los diarios a las judiciales.
Esta nueva exposición pública de su vida privada en el proceso de Lille parece demostrar que su mayor adversario fue él mismo y su gusto excesivo por las mujeres.