Este lunes comienza a aplicarse el llamado “impuesto verde” para los autos nuevos, tributación que está en el marco de la reforma tributaria que impulsó el Gobierno.

Serán todos los automóviles cero kilómetros los que pagarán esta tributación que depende de tres factores: costo del auto, tamaño del motor y nivel de emisión de gases contaminantes. Mientras mayores sean estas cifras, más alto será el impuesto.

Quienes sí están exentos de pago son los furgones de pasajeros, las camionetas que sean activo fijo de una empresa y los taxis colectivos, que sí pagaran, pero luego tendrán la devolución del impuesto.

El subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, afirmó que con el aumento del parque automotriz, los vehículos nuevos son un importante factor de contaminación.

El gerente de ventas de la automotora Piamonte, Mario Vallejos, señaló que visualizan una baja en la ventas debido a este impuesto, la que se verá acrecentada por el estado de la economía actual.

Vallejos, además, señaló que mientras más combustible consuma el auto, mayor será el impuesto, por lo que una forma de evitar pagar cifras muy altas es comprar autos más pequeños.

Esta apreciación no es compartida por el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Hernán Calderón, quien dijo que las ventas deberían mantenerse.

Lo que los compradores deben tener claro es que no pagarán precios mayores en las automotoras, sino que la tributación se pagará directamente al Servicio de Impuestos Internos, lo que será requisito para poder inscribir los vehículos nuevos.