El vocero del Movimiento de Jibieros de Quintero, José Miguel Puerto, expresó la condición en la que se encuentra el gremio, luego del derrame de petróleo que los ha dejado desde ese entonces sin trabajo.

En medio de las constantes manifestaciones realizadas en las rutas de acceso al balneario de Quintero, y dentro de la misma ciudad, los trabajadores de la jibia de exportación, se dieron una tregua, para reunirse con el intendente Ricardo Bravo.

Los trabajadores se han visto imposibilitados de cesar sus manifestaciones ya que el intendente, no tiene atribuciones para responder a las mitigaciones que persiguen. Además expresaron que el bono de millón y medio, se ha tornado insuficiente, que se han reído de ellos, en las constantes reuniones que se han sostenido, por lo que buscan reunirse con la presidenta Bachelet.

José Miguel Puerto, se manifestó disconforme con todos los actores que se han ofrecido como mediadores con el Gobierno, aludiendo directamente al senador Ignacio Walker, de quien se mostraron desilusionados, ya que a su juicio, pertenece a una elite “muy distinta”.

Una de las realidades más evidentes fue la que relató, Héctor Contreras. A sus 33 años y con cinco hijos, debe enfrentar tres graduaciones de colegios, más el pago de todas las mensualidades pendientes, por lo que ha recibido las respectivas cobranzas de éstos establecimientos.

El Sernapesca junto a asesores del Gobierno Regional escucharon la postura de los jibieros quienes señalaron que, ante la desesperación, han debido salir más allá de las 12 millas permitidas. Tal situación ha puesto en riesgo la integridad de los trabajadores, ya que no poseen las embarcaciones para llegar mar adentro enfrentando una navegación que no es segura.

Asimismo anunciaron manifestaciones para demostrar que “ésta vez no permitirán que los posterguen con reuniones reiteradas, sin asumir la responsabilidad en el grave daño provocado por una empresa estatal, como ENAP.