El robot Philae de la sonda espacial europea Rosetta se posó este miércoles sobre un cometa a más de 500 millones de kilómetros de la Tierra, un hito sin precedentes en la Historia de la conquista espacial.
“Philae nos está hablando, está posado en la superficie” del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, anunció un responsable de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Darmstadt, Alemania, a las 13:04 hora de Chile.
La cuenta de Philea en Twitter, que siguió cada avance del robot, anunció primero su arribo en inglés, y luego en otros idiomas como el español.
Touchdown! My new address: 67P! #CometLanding
— Philae Lander (@Philae2014) November 12, 2014
¡He llegado! Mi nueva dirección: 67P! #CometLanding
— Philae Lander (@Philae2014) November 12, 2014
Desde el 6 de agosto y tras más de 10 años de viaje interplanetario, la sonda no tripulada europea Rosetta se desplaza a escasas decenas de kilómetros del cometa, acompañándolo en su desplazamiento a medida que se aproxima al Sol.
El módulo Philae cuyo “aterrizaje” exitoso desencadenó una salva de aplausos en el centro espacial, permitirá explorar directamente el núcleo del cometa, es decir la parte sólida que por el efecto de la radiación solar genera la “coma” o cabellera y deja una cola visible de gases y polvo.
“Es un gran paso para la civilización humana“, dijo Jacques Dordain, director general del programa espacial europeo. “Somos los primeros que lo logramos –dijo– y eso quedará para siempre”.
A la velocidad de la luz, los datos enviados a la Tierra mediante señal de radio demoran 28 minutos y 20 segundos en llegar al centro de operaciones de Darmstadt.
El cometa se encuentra actualmente viajando entre las órbitas de Júpiter y de Marte. Mide unos cuatro kilómetros de diámetro, con una forma irregular con dos núcleos.
A causa de su tamaño reducido, el cometa apenas genera fuerza de gravedad, por lo que fue suficiente un leve impulso mecánico desde la sonda Rosetta para lanzar la operación de aproximación de Philae: siete horas de lenta caída libre que alcanzó la velocidad de un metro por segundo (3,5 km/h) en el momento del impacto.
Repleto de instrumentos de observación, Philae carece de sistema de desplazamiento autónomo, tiene el tamaño aproximado de una heladera y pesa unos 100 kilos.
La superficie del cometa está cubierta de polvo, su temperatura es de unos 70ºC bajo cero y a pesar del “aterrizaje” exitoso nada garantiza la ausencia de imprevistos.
El lugar en la superficie del cuerpo celeste escogido para posar al módulo fue bautizado Agilkia, nombre que hace referencia al Antiguo Egipto, al igual que Philae, la isla del Nilo donde estaban los jeroglíficos que permitieron descifrar la piedra de Rosetta.
Para evitar que rebotase sobre la superficie del cometa, Philae estaba dotado de un sistema de arpones en las patas, destinados a asegurar su amarre inmediato.