Una adolescente estadounidense que resultó con heridas durante un tiroteo registrado el viernes en una escuela de secundaria de Seattle, murió este domingo, según dio a conocer hospital donde era atendida.

Se trata de Gia Soriano de 14 años, quien debido a las graves heridas perdió la vida durante la noche del domingo en el Providence Regional Medical Center.

“Estamos devastados por esta absurda tragedia (…) Hemos tomado la decisión de donar los órganos de Gia”, dijo la familia en un comunicado.

Con esta muerte se elevan a tres los fallecidos por el tiroteo en la cafetería del liceo Marysville-Pilchuck, entre ellos el autor de los disparos, que se suicidó tras atacar a sus compañeros.

Otros dos estudiantes, un joven y una niña, se debaten entre la vida y la muerte. Un cuarto estudiante que recibió un disparo en la mandíbula se encuentra en estado grave.

Joanne Roberts, médico en el hospital Providence en la ciudad de Everett, a unos 50 kilómetros al norte de Seattle, dijo que las dos jóvenes fueron operadas por heridas en la cabeza.

Los disparos fueron realizados por un estudiante identificado como Jaylen Ray Fryberg, de origen amerindio, a quien sus amigos describían como una persona tranquila, gentil y popular, y que era una de las estrellas del equipo de fútbol del colegio.

“Cuando lo vi, pensé: ‘Oh, Dios mío, es Jaylen’. Nunca hubiera pensado que pudiera tratarse de él, de toda la gente que conozco”, dijo la estudiante Rachel Heichel.

Las autoridades investigan algunos testimonios de compañeros del joven, según los cuales éste había tenido un reciente desengaño amoroso que pudo haber sido el origen de su decisión de perpetrar el ataque.

Una joven profesora, Megan Silberberger, interceptó a Fryberg, quien se disparó a sí mismo en el cuello durante un breve forcejeo, según la prensa. La bala mató a Fryberg pero no estaba claro que haya sido intencional.

“Pude ver a Jaylen parado con una pistola y empezó a disparar (…) Estaban sentados y él disparaba detrás de ellos. Luego empecé a correr”, dijo Josiah Gould al diario The Seattle Times.

Otros tiroteos anteriores, como el ocurrido en la escuela Newtown de Connecticut en diciembre de 2012, en el que murieron 20 niños y seis adultos, desataron duras polémicas sobre las leyes de porte de armas laxas en el país.