Tras 9 años de sucesivas prórrogas de la licitación del transporte público del Gran Concepción, el seremi del ramo, César Arriagada, anunció que el próximo año comenzarán a regir las nuevas condiciones de operación de la locomoción colectiva. Evalúan regular el transporte público de Tomé e implementar una aplicación para celulares que permita planificar los viajes.

En 2002 los taxibuses se pintaron de azul y gris, una de las señales más visibles de lo que fue la licitación del transporte público en el Gran Concepción. La medida de la que forman parte 39 líneas, rigió hasta el 2005 y desde esa fecha sólo han existido prórrogas, cada una se extiende por 18 meses y la actual vence el 31 de octubre.

Consultado el seremi César Arriagada respecto a una nueva licitación para mejorar el sistema de transporte público, que a diario ocupan más 620 mil personas, aseguró que el próximo año comenzarán a regir las nuevas condiciones de operación.

Eso sí, aclaró que no se trata de una licitación, sino que de un concurso cerrado, pero ¿por qué tardó tanto este proceso?.

El énfasis estará centrado en potenciar el Biotrén, mejorando la cobertura de los taxibuses alimentadores. También se considerará la antigüedad de la flota.

Además, a través de nuevos mecanismos de fiscalización, se busca mejorar la frecuencia de las micros durante la noche y se debe estudiar la incorporación del pago electrónico en los taxibuses.

El seremi agregó que el plan de mejoramiento también incluye la creación de un programa para celulares, que permita planificar los viajes, al igual como ocurre con el Transantiago.

El transporte público de Tomé podría ser incorporado en este proceso, lo que será un tema que debe quedar zanjado de aquí a fin de año.

De esta forma la prórroga de la licitación del transporte público que se inicia en noviembre, será la última, tras 9 años de espera.