Irán inauguró una planta de producción de dióxido de uranio en Ispahan (centro) utilizada para fabricar combustible para las centrales nucleares civiles, anunciaron el sábado los medios iraníes.

“La inauguración de la planta de producción de dióxido de uranio enriquecido a menos del 5% se sitúa en el marco del acuerdo con el grupo 5+1″ (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unidos y Alemania), declaró Ali Akbar Salehi, director de la Organización de la Energía Atómica de Irán, citado por la agencia IRNA.

“Es un eslabón del ciclo de combustible nuclear en particular para la central de Bouchehr”, añadió.

“En el marco del acuerdo con el grupo 5+1, que entró en aplicación en enero, teníamos que transformar una parte del uranio enriquecido a menos del 5% en óxido”, precisó.

El acuerdo interino de Ginebra prevé la suspensión de una parte de las actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento parcial de las sanciones internacionales.

Irán y el grupo 5+1 decidieron en julio prolongar cuatro meses el acuerdo interino para tratar de alcanzar un acuerdo global que ponga fin a 10 años de crisis.

Irán había anunciado su voluntad de multiplicar por diez su capacidad de enriquecimiento de uranio de aquí a ocho años para poder producir el combustible necesario a la central de Bouchehr construida por los rusos. Moscú se comprometió a entregar combustible de aquí a 2021.

Pero Estados Unidos y los países europeos piden a Irán reducir su programa de enriquecimiento por cuatro. Afirman que Irán tiene que dirigirse a los rusos para obtener el combustible necesario para Bouchehr más allá de 2021.

Irán posee actualmente unas 19.000 centrifugadoras, de las cuales casi 9.000 de primer generación (IR-1) que siguen en actividad.