El capítulo de este lunes del programa de Canal 13 ‘En su Propia Trampa’ denunció un millonario negocio que funciona en 19 países -incluyendo Chile- y que lucra a costa de la salud de las personas.

Se trata de la empresa OmniLife, la cual vende productos que aseguran curar todo tipo de enfermedades, incluyendo el cáncer y el SIDA, pero que en realidad no surten ningún efecto en el organismo.

Además, de acuerdo a los testimonios de vendedores reclutados por la firma, ésta cobra una cuota de incorporación al negocio a los trabajadores, a cambio de suculentas ganancias que en la práctica nunca se concretan.

Tras conocer esta situación, desde el Sernac afirmaron que este negocio parece ser una estafa donde sólo los de la cúspide se benefician y por lo mismo, comprometieron acciones al respecto.

El negocio en Chile está a cargo de Carlos Alberto Martínez y las ciudadanas venezolanas Diana Canelón Hernández y Zulay Coromoto Hernández. Esta última dice ser médico, pero la Seremi de Salud Metropolitana confirmó que no aparece en los registros como tal.

Ricardo Fábregas, director del Instituto de Salud Pública, constató que la empresa tiene permiso sólo para vender sus productos como suplementos alimenticios, no como fármacos, ya que no tienen ningún fin terapeútico.

La trampa

En la edición, el conductor del programa Emilio Sutherland se hizo pasar por un paciente con cáncer terminal que se somete a este tratamiento alternativo.

Diana y Zulay le ofrecieron un producto que costaba unos 70 mil pesos y que supuestamente curaba la enfermedad. Días después las mujeres llegaron al domicilio donde estaba Sutherland para ofrecerle una segunda dosis, pero se encontraron con él en un ataúd, en un falso funeral montado por el equipo de Canal 13.

En el lugar, ambas fueron encaradas por supuestos parientes del fallecido, que las reprochaban por haber dado estos productos a su familiar enfermo, quien había dejado su tratamiento médico por tomarlos.

Cuando las mujeres estaban acorraladas, Emilio salió del ataúd y les pidió explicaciones por el fraude que estaban cometiendo. En medio de confusas explicaciones y contradicciones, las mujeres no lograron dar respuestas convincentes y concretas.

Cabe destacar que durante el programa, la Seremi de Salud Metropolitana confirmó que inició un sumario sanitario a OmniLife por promocionar como medicamentos, productos que no lo son y no tienen ningún beneficio para la salud.