El agudo olfato y entrenamiento del perro detector “Boss”, del Servicio Nacional de Aduanas, permitió desbaratar nuevamente un millonario cargamento de drogas que trataron de ingresar a Chile por la avanzada fronteriza Los Libertadores.
Esta vez los fiscalizadores aduaneros interceptaron 51 kilos 400 gramos de marihuana al interior de un auto argentino, tras lo cual se coordinó con la PDI y se detuvo a otros integrantes de la banda en Los Andes.
El procedimiento se registró durante la revisión habitual a la que son sometidos los vehículos y personas que ingresan al país.
En dicho contexto, la experiencia y metodología de trabajo de los aduaneros permitió perfilar a un auto Ford, modelo Falcón, con patente argentina, el cual respondía a ciertos análisis y patrones de riesgo.
Debido a lo anterior, se sometió a una entrevista especial a su conductor, quien mostró un evidente nerviosismo ante la presencia de los fiscalizadores. Tras lo anterior, llegó hasta la plaza de revisión el can detector “Boss”, quien en menos de un minuto marcó el lugar exacto donde estaban ocultos una serie de paquetes con droga.
El subdirector de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, José Luis Castro, explicó que los equipos especializados aduaneros revisaron los compartimientos interiores del auto, detectando la presencia de paquetes rectangulares con marihuana, los cuales estaban cubiertos con papel alusa e impregnados en grasa de color rojo.
Una vez confirmada la presencia de droga, se informó al fiscal de turno del Ministerio Público, quien instruyó complementar el procedimiento a la Brigada Antinarcóticos de la PDI, que en virtud a la Ley 20.000 optó por gestionar una entrega vigilada de la droga.
Cabe señalar que el conductor del vehículo era un obrero de la construcción de nacionalidad argentina, de 44 años, quien salió desde Buenos Aires, siguió por Mendoza y su destino final era Santiago.
El subcomisario Luis Belmar, subjefe de la Brigada Antinarcóticos de Los Andes de la PDI, agregó que luego de la coordinación con Aduana se logró obtener todos los antecedentes para desarrollar una entrega vigilada del cargamento y atrapar a los financistas de la operación, que son otros dos chilenos y un argentino que operaban en Puente Alto, Santiago. A ellos se les decomisó además una camioneta y se investiga el origen de otros bienes.
La droga fue evaluada en cerca de 300 millones de pesos y tanto el subcomisario de la PDI como el subdirector de Aduanas destacaron el trabajo conjunto de ambas instituciones para desbaratar la banda criminal.
Cabe recordar que el 18 de junio pasado el can “Boss” detectó otros 50 kilos 663 gramos de marihuana que estaban ocultos en un Chevrolet Astra de patente argentina, en el cual viajaba una pareja con sus tres hijos menores de edad.
“Boss” es un can de la raza Golden Retriever, tiene 5 años y es hijo de “Kiara” y “Brako”. Fue entrenado en la Aduana de Los Andes y es capaz de detectar marihuana, cocaína, heroína y tabaco.