La Orquesta Sinfónica de Chile junto al liderazgo orquestal del afamado director Roberto Paternostro, inauguraron la marcha blanca del nuevo Teatro del Centro Cultural de la Fundación CorpArtes de la comuna de Las Condes, con la interpretación de tres selectos conciertos. Esta presentación de la agrupación nacional nace además con el fin de apoyar el Fondo de Instrumentos del conjunto musical de mayor trayectoria del país.

El reciente fin de semana se vivió el pre-estreno en sociedad del nuevo Teatro CorpArtes, ubicado en el Centro de las Artes 660 (CA 660) de Las Condes, que cuenta con capacidad para 875 personas y que será oficializado y habilitado para el acceso al público el próximo mes.

El primero de los conciertos ofrecidos por la Sinfónica, fue conducido dirigido por el reconocido director orquestal austriaco, Roberto Paternostro, quien volvió destacar por su gran capacidad de manejo, dominio técnico y control de la batuta. En ese aspecto, el músico europeo les sacó gran partido a sus dirigidos, quienes además se ubicaron sobre un escenario de muy buena acústica, a pesar de que aún hay algunos detalles que ajustar, antes que el Teatro CorpArtes se ponga al servicio de la comunidad con su estreno oficial en agosto.

En su segunda y última semana en el país, Paternostro -quien fuera discípulo de Herbert von Karajan- condujo un atractivo programa en base a música de tres compositores: dos clásicos y uno moderno . Éste comenzó con el gran músico alemán Richard Wagner, de quien se ofreció su Sinfonía en Do mayor, única composición de este tipo del maestro germano, compuesta a la edad de 19 años. La grandeza del famoso autor se reflejó en la excelente versión ofrecida por la Sinfónica de Chile, que completó la programación de la jornada, con una obra en torno a la faceta lírica de Wagner, la Obertura de la ópera “Tannhauser”, con una impecable ejecución.

En la segunda parte del programa sobresalió la interpretación de la obra “Last Round “compuesta en 1996 por Osvaldo Golijov, uno de los compositores argentinos más destacados de su país, con un tema para gran orquesta de cuerdas y que ofrece una gran influencia del genial Astor Piazzolla. El texto musical fue inspirado al autor, por un cuento sobre boxeo de su compatriota, el laureado escritor Julio Cortázar (“Rayuela”). La interesante jornada musical contempló también, una encomiable interpretación del primer movimiento de la Sinfonía número 1 en Do mayor, de Ludwig van Beethoven.

Paternostro al despedirse destacó, de este programa, la presencia de dos obras juveniles de Beethoven y Wagner. Afirmando que si bien en la Primera Sinfonía de Beethoven se aprecia a un autor prácticamente definido, en la Sinfonía de Wagner se retrata la influencia que Mendelhssohn ejercía en el entonces adolescente autor del “Anillo del Nibelungo”: “La obra estuvo perdida por años y sólo apareció en la última etapa de la vida de Wagner, quien la dirigió pocas semanas antes de su muerte en Venecia”.

El amor que siente por la música de Wagner ha convertido al director austriaco, en un experto de su obra: “Para mí, su música es muy natural, puedo dirigir sus óperas por muchas horas sin sentirme cansado” afirmó. El ha grabado varias de ellas y un DVD de “El Anillo del Nibelungo”. Adelantó que en 2014 hará “Parsifal” nuevamente y varias producciones de “El Holandés Errante”, junto a Katharina Wagner, bisnieta del compositor, que hoy es Directora del Festival de Bayreuth.

OSCH con Roberto paternostro

OSCH con Roberto paternostro