El jefe de Gabinete de Argentina negó este jueves que el gobierno haya preparado una comitiva para negociar en Estados Unidos con los fondos especulativos, tal como habían anticipado el miércoles abogados argentinos en Nueva York.

“No hay misión ni comitiva preparada” para viajar a Nueva York a seguir con una eventual negociación con los fondos NML y Aurelius, dijo Jorge Capitanich tras la decisión judicial en Estados Unidos que ordenó el miércoles ejecutar la condena a Argentina a pagarles 1.300 millones de dólares.

Esta decisión “confirma de un modo claro la verdadera intencionalidad que es fulminar la reestructuración más exitosa de la deuda argentina sin el Fondo Monetario Internacional”, agregó Capitanich.

En 2005 y 2010, Argentina llevó a cabo una reestructuración de su deuda en moratoria desde fines de 2001, a la que adhirió el 93% de los acreedores.

El miércoles, el juez federal de Nueva York Thomas Griesa, que en 2012 falló a favor de los fondos que adquirieron bonos argentinos en default y se negaron a adherir a las reestructuraciones, expresó su desconfianza de que el gobierno argentino honre sus compromisos de la deuda.

Tras la decisión de la justicia estadounidense de levantar las medidas cautelares que frenaban la aplicación del fallo contra Argentina, el Ministerio de Economía dijo la noche del miércoles que no podrá cumplir con el próximo pago de su deuda reestructurada, el 30 de junio en Nueva York, pero ratificó su “voluntad de pago”.

“Percibimos que la eliminación de la suspensión (cautelar) promueve un sistema donde los ‘fondos buitres’ tienen un incentivo a ejecutar la medida y no negociar”, señaló Capitanich.

Buenos Aires llama “buitres” a los fondos especulativos porque compraron los bonos ya en default y pretenden cobrarlos al 100%.

Capitanich reiteró que se trata de “una deuda adquirida en el mercado secundario con 48,7 millones de dólares (en 2008) y después un juez (Griesa) le da 1.608% de tasa de retorno, 6 años después, con una tasa exponencial de ganancia sin ningún tipo de fundamento, obviando consideraciones al proceso de reestructuración voluntaria”.

El ministro coordinador del gobierno argentino acusó al juez Griesa de no haber mostrado “equidad de trato entre las partes”, y advirtió que “cuando promueve tamaña parcialidad no es equitativo, promueve profundamente el desequilibrio”.