Los delincuentes no dan tregua a los establecimientos educacionales en Concepción. Esta vez, el recinto afectado fue la sala cuna del colegio “Juan Martínez de Rozas”.
A comienzos de semana se conoció la sucesión de robos que afectó a la escuela de párvulos Blanca Estela, de calle Ejército, en Concepción; y ahora el turno correspondió a la sala cuna del colegio Juan Martínez de Rozas, en Caupolicán, entre Las Heras y Rozas.
En el verano, el recinto sufrió seis robos en días consecutivos, reducidos cuando se contrató un rondín, gastando importantes recursos propios, provenientes del DEM y la Junji.
Pero ese guardia duró apenas un mes, por lo oneroso, y la sala cuna quedó nuevamente sin resguardo, sumando en las últimas horas el robo número ocho. Nada menos.
La educadora Jeimy Becerra detalló los artículos sustraídos.
El robo obligó a suspender la atención de los 40 niños, de 86 días a dos años de edad, cinco de los cuales corresponden a estudiantes del propio colegio Juan Martínez de Rozas, precisamente una de las particularidades del establecimiento, que pretende ser un referente de una educación de excelencia objetivo que destruyen los robos.
Son lactantes y niños con cierto grado de vulnerabilidad, cuyas madres debieron retirar, expuso la directora Gabriela Ramírez.
Carabineros tomó la denuncia, pero son mínimas las esperanzas de las educadoras de recuperar algo o detener a los sujetos, quienes entraron por una ventana, ya que nada de eso ocurrió en las siete ocasiones anteriores.