Empresas estadounidenses que trabajan con el gobierno iraquí evacuaban este jueves a cientos de funcionarios de una importante base aérea en el país, dijeron funcionarios norteamericanos, en medio de la ofensiva de militantes islamistas.
“Podemos confirmar que ciudadanos estadounidenses, bajo contrato con el gobierno de Irak en apoyo al programa de Ventas Militares al Extranjero de Estados Unidos (FMS) en Irak, están siendo reubicados por sus compañías por preocupaciones en materia de seguridad en el área”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Por su parte, un funcionario de Defensa precisó que “unos pocos cientos” de contratistas estadounidenses estaban siendo trasladados de la base aérea de Balad, ubicada 80 km al norte de la capital, hacia Bagdad.
Los militantes se están acercando rápidamente hacia Bagdad tras barrer una enorme franja de territorio sunita en el norte y centro norte de Irak desde el lanzamiento de su ofensiva en la ciudad de Mosul el lunes. Psaki subrayó que la embajada de Estados Unidos en Bagdad todavía está operativa.
La evacuación de Balad fue decidida por las compañías y no involucraba al gobierno estadounidense, precisó por su parte la fuente de Defensa, que pidió permanecer bajo anonimato.
Los funcionarios involucrados están contratados por el gobierno iraquí y trabajan en programas vinculados a los aviones de combate F-16.
La base aérea de Balad llegó a ser uno de los aeropuertos más activos del planeta y a emplear a unos 36.000 estadounidenses hasta noviembre de 2011, dos meses antes de la retirada militar completa de Estados Unidos en Irak.
