Casi medio centenar de personalidades políticas, académicas y empresariales de Estados Unidos y Latinoamérica solicitaron al presidente Barack Obama intensificar medidas para impulsar un cambio en Cuba, en una carta abierta difundida este lunes.

“Ahora más que nunca Estados Unidos puede ayudar al pueblo cubano determinar su propio destino construyendo sobre las reformas estadounidense ya en curso”, indicaron los firmantes.

“Pero el tiempo importa y esta ventana de oportunidad puede que no quede abierta indefinidamente”, señala la carta, que llama a Obama a tomar el asunto en sus manos dada la paralización partidista en el Congreso.

“El gobierno de Obama tiene una oportunidad sin precedentes para impulsar un progreso significativo usando su autoridad ejecutiva”, sigue el documento.

La misiva está firmada por 46 personalidades, entre ellas dos ex subsecretarios de Estado, John Negroponte y Strobe Talbott, y tres ex secretarios adjuntos para América Latina: Arturo Valenzuela, Alexander Watson y Jeffrey Davidow.

El listado incluye además al ex secretario del Interior, Ken Salazar; el empresario cubano-venezolano Gustavo Cisneros y el ex ministro venezolano, y analista del Carnegie Endowment of International Peace, Moisés Naim.

Además cuenta con el apoyo del Council of the Americas y el Cuba Study Group, organizaciones que promueven cambios políticos y una transición hacia una economía de mercado en la isla.

El documento, de un puñado de párrafos y colocado online, recomienda a Obama tomar medidas en tres áreas: expandir los viajes de estadounidenses a Cuba, aumentar la ayuda a microempresarios, ONG y estudiantes cubanos, al mismo tiempo de continuar las negociaciones con La Habana en temas de migración, narcotráfico y seguridad, ambiente y derechos humanos.

Los vínculos entre los dos países -separados por un muro ideológico de medio siglo a pesar de estar separados solo por 90 millas-, se han estrechado en los últimos años debido al efecto de las remesas familiares, los negocios privados y las flexibilidades migratorias.

Washington y La Habana mantienen contactos regulares a nivel técnico para discutir cuestiones específicas como las normas migratorias y la actividad postal.

Un diálogo a un mayor nivel político ha estado cubierto de obstáculos, como la detención en Cuba del ex contratista estadounidense Alan Gross y de tres agentes cubanos (de un grupo original de cinco) en territorio estadounidense.

No obstante, la semana pasada la directora para América del Norte de la cancillería cubana, Josefina Vidal, se reunió en Washington con la subsecretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson.