Las declaraciones del presidente de la FIFA Joseph Blatter sobre presiones políticas, en especial de Francia y Alemania, para atribuir a Catar el Mundial de fútbol de 2022 “carecen de fundamento”, declaró el viernes el ministerio francés de Exteriores.

“Las alegaciones del presidente de la FIFA sobre supuestas presiones ejercidas por Francia en el momento de la atribución del Mundial 2022 carecen de fundamento”, reaccionó Romain Nadal, portavoz del ministerio, a la reciente alusión de Blatter sobre un potente lobby de Paris y Berlín en favor de Catar.

“La designación de un país para la organización del Mundial le corresponde a la propia FIFA, es su comité ejecutivo el que lo elige mediante voto”, añadió el portavoz francés.

Joseph Blatter avivó el jueves una vieja polémica sobre las condiciones de atribución del Mundial 2022 al admitir que fue un “error” habérselo concedido a Catar.

“Sí, por supuesto”, dijo Blatter cuando un periodista de la radiotelevisión suiza RTS le preguntó si había sido un error haber otorgado el Mundial a Catar debido al calor bochornoso del emirato.

Además, Blatter -aunque descartó con firmeza la cuestión de la corrupción- aludió a un potente lobby de París y Berlín en favor del emirato. “No, no diré nunca que compraron (la competición)”, declaró, pero sí reconoció un “impulso político” procedente sobre todo de Francia y Alemania.

“Sabemos muy bien que grandes empresas francesas y grandes empresas alemanas trabajan en Catar. Pero no trabajan solo por el Mundial”, señaló Blatter, afirmando que la FIFA “no podía intervenir en las consideraciones políticas”.

En París, el entonces presidente francés Nicolas Sarkozy había organizado en el Elíseo (sede de la presidencia en París) una reunión, con el presidente de la UEFA, Michel Platini, y el Primer ministro de Catar antes de la atribución del Mundial.

Blatter afirma no estar sorprendido por esta reunión, ya que fue “informado inmediatamente después” en toda “transparencia”.