Tras cuatro años de investigación, ingenieros forestales del Parque Tantauco en Chiloé iniciaron la reforestación de 2.500 cipreses, un proyecto único en el país que busca recuperar ésta y otras especies nativas.

Se trata de la especie arbórea Ciprés de las Guaitecas que puede vivir más de 800 años y que cubre una superficie de 172 mil hectáreas en la Isla Grande de Chiloé, un árbol catalogado como vulnerable de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Un proceso que, a la vista de Alan Bannister, administrador general del Parque Tantauco, ha tomado tiempo ya que involucró un proceso de investigación que se inició el 2008 y que se tornó aún mas dificultoso al considerar que hasta el momento no existía bibliografía que explicara cómo reforestar esta especie nativa hoy amenazada en Chile y Argentina.

Bannister señaló que esta forma de reforestar ha permitido replicar las condiciones naturales de crecimiento del Ciprés, logrando que poco a poco se empiece a repoblar en esta área determinada y se pueda restaurar parte del paisaje que el fuego borró durante el incendio del año 1940.

Por su parte Andrés Caracciolo, profesional a cargo del Plan de Restauración de Ecosistemas Forestales del Parque, indicó que se ha utilizado la misma genética local, ya que las semillas han sido recolectadas en la misma zona para llevar adelante este proceso de reforestación de una especie emblemática como el Ciprés.

Ambos destacan el lento crecimiento del Ciprés, probablemente uno de los más lentos de la especie nativa de nuestro país, es por ello que el proceso de investigación fue tan minucioso al buscar el tipo de suelo más apropiado.