La Fiscalía de Río Bueno denunció a la justicia militar un posible incumplimiento de deberes militares en caso de la muerte de un bombero atropellado en Lago Ranco. En tanto, Carabineros ya sancionó a un funcionario de esa comuna.

Distintas dificultades investigativas ha determinado el fiscal del Ministerio Público, Sergio Fuentes, a raíz de la muerte por atropello del bombero Alberto Díaz, quien murió en septiembre del año pasado en Lago Ranco.

Esto puesto que el conductor responsable se dio a la fuga y porque no habían antecedentes o testigos para establecer a un posible imputado.

Según Fuentes, un testigo indicó a Fiscalía que su versión recogida por Carabineros no coincidía con la que había prestado a la misma policía. Esto, porque según le dijo al fiscal, había entregado más información a los uniformados, la cual no fue incluida en el parte policial que llegó a la fiscalía.

Esto motivó una investigación penal en la Fiscalía Militar que aún está vigente, luego que el fiscal Fuentes denunciara un posible incumplimiento de deberes militares.

Por este caso, Carabineros ya finalizó su investigación administrativa y decantó en un arresto –que ya cumplió- y reproche en la hoja de vida del sargento que adoptó el procedimiento, como fue confirmado por el Prefecto de Valdivia, coronel Juan Pablo Boetto.

En cuanto a las dificultadas investigativas, existían omisiones o poca claridad en la indagación inicial de Carabineros, como la realización o no de la alcoholemia o sobre la alteración del sitio del suceso, del cual no fue informado el fiscal de turno, indicó Fuentes. A esto se suma de que la versión de la policía es que la persona sospechosa no participó en el accidente, argumento opuesto al que esgriman testigos.

El fiscal confirmó que pidió peritar a la PDI un tercer vehículo y así descartar la participación de otro que es sospechoso, y un video que habría filmado a un automóvil que transitó por el lugar y en momentos cercanos al accidente.