Apple y Samsung hicieron sus alegatos finales ante los jurados el martes, en un millonario juicio sobre patentes en el corazón de Silicon Valley.
En un nuevo caso tras el icónico proceso de 2012 ante el mismo tribunal, los abogados de Apple afirmaron que Samsung infringió flagrantemente las patentes de su iPhone en un intento desesperado por competir con el teléfono de la compañía californiana, protagonista de numerosos cambios culturales en menos de una década.
“Apple no puede simplemente dejar de lado sus propias invenciones”, dijo el abogado Harold McElhinny a los miembros del jurado en su argumentación a favor del gigante estadounidense, al acusar a Samsung de cometer “37 millones de violaciones” de patentes.
El equipo legal de Apple quiere que el jurado ordene a la empresa surcoreana el pago de más de 2.000 millones de dólares en daños por copiar las características del iPhone.
En tanto, los abogados de Samsung mantuvieron que esta arremetida legal es el resultado de “una cruzada” que Apple declaró contra Android, el software de Google utilizado en los smartphones de la compañía asiática.
“No es que estemos señalando a Google”, dijo el abogado de Samsung, Bill Price, al dar sus argumetos finales en el tribunal de la jueza federal de distrito Lucy Koh. “Lo que decimos es que ellos desarrollaron este sistema operativo y no infringieron (patentes). Samsung no copió nada”.
El lanzamiento del primer iPhone en 2007 pateó el tablero del mercado de los smartphones y poco después éste se convirtió en el ring de combate entre Apple y Samsung, que se vio obligado a seguir el paso.
Samsung es el líder mundial en ventas de smartphones y tabletas con el sistema operativo gratuito Android, desarrollado por Google. A su vez, Android domina este mercado mundial, sobre todo porque es utilizado en equipos de menor precio que los iPhones.
En agosto de 2012, un jurado distinto en el mismo tribunal decidió que Samsung tenía que pagarle a Apple 1.000 millones de dólares por copiar ilegalmente las característica de iPhone y iPad, en uno de los casos de patentes más significativos de las últimas décadas.
La indemnización luego fue reducida a 929 millones y está siendo apelada.
Si este nuevo juicio termina dándole la razón a Apple, podría resultar en una cifra aún mayor, porque ahora incluye equipos de Samsung que han reportado enormes éxitos de ventas a nivel mundial, como el teléfono Galaxy S3.