Fue registrado por primera vez durante los 60′s en el Océano Austral por equipos submarinos, era similar al de un pato y, sin embargo, muy pocas evidencias existían de él. Se trata del “bio-duck”, también conocido como sonido del pato que, según un estudio de la revista Biology Letters, tendría su origen en una ballena que vive en la Antártica.
Este animal se relaciona con la clase minke antártica o Balaenoptera bonaerensis, una de las especies más pequeñas entre las consideradas gigantes (como la jorobada o la de Bryde), cuyo sonido con características similares a las de un pato tiene su mayor preponderancia durante meses de invierno en plena costa oeste de Australia.
Está caracterizado por pulsos rítmicos constantes y su emisora, las ballenas minke, eran hasta hace un tiempo de hábitat desconocido, según indica el diario electrónico Huffington Post
Tras concluir que eran estos mamíferos los causantes del sonido, se pudo llegar al veredicto que éstas no sólo viven en el territorio antártico durante épocas invernales, sino que durante todo el año. Otras, en tanto, van migrando con el correr de los meses.
Cabe señalar, que antes de este descubrimiento se pensaba que el peculiar sonido era provocado por la acción de submarinos, eventos marítimos o los mismos peces.
Uno de los estudios en que se ampara esta investigación se remonta a febrero de 2013, en donde científicos etiquetaron a dos ejemplares de estas ballenas en Wilhelmina Bay, lugar cercano a la península occidental antártica.
Allí, se analizaron las marcas de estos extraños ruidos por parte de la experta Denise Rischm, perteneciente al Centro de Ciencias Pesqueras del Noreste de la NOAA (NEFSC).
Los resultados del muestreo están disponibles en un audio que puedes revisar a continuación: