A un año de la instalación de una mesa multisectorial para investigar la contaminación del río Caliboro ubicado al norte de Los Ángeles, el Comité Pro Defensa del curso fluvial lamentó que no existan avances en la indagatoria que les permitan desarrollar con tranquilidad sus actividades agrícolas.

José Aroldo Puentes, presidente de la organización que defiende las aguas del Caliboro, dijo que las instancias de trabajo en que han participado distintas reparticiones de gobierno aún no arrojan resultados sobre los negativos efectos que las pisciculturas del sector estarían ocasionando en sus cultivos, al contener una alta carga de químicos.

El dirigente calificó esta situación como negativa, y enfatizó que necesitan tener claridad sobre el tema para seguir desarrollando la actividad agrícola que caracteriza a la zona y que constituye su único ingreso económico.

Al respecto el dirigente medioambiental Juan José Torres, sostuvo que a un año de iniciado el trabajo con distintas reparticiones de gobierno aún no existe un pronunciamiento claro por parte de las autoridades, más allá de las relaciones públicas.

Es por ello que solicitaron al centro de investigación de una casa de estudios superiores que realice un análisis de las aguas del río para determinar a ciencia cierta qué componentes están contaminando el curso fluvial.

El río Caliboro tiene su origen en las Vegas de Chanchancura y de él nacen numerosos canales de servidumbre. De ahí la preocupación de los campesinos, por los efectos que provocan las pisciculturas instaladas en la zona.