La Comisión de Apelación de la FIFA anunció este miércoles la suspensión cautelar de la sanción contra el Barcelona, que le impedía fichar jugadores en los dos próximos periodos de traspasos, hasta que se resuelva el recurso del club catalán contra el castigo.
El presidente de la Comisión de Apelación Larry Mussenden justificó su decisión en el hecho de que dada “la complejidad de la materia” y la cercanía de “la fecha de inicio del próximo periodo de inscripción” (1 de julio de 2014) su Comisión de Apelación no puede pronunciarse a tiempo para que el Barcelona recurriese al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) y obtuviese una sentencia definitiva antes de la conclusión del próximo periodo de fichajes.
El presidente del Barcelona, Josep Maria Bertomeu, anunció al día siguiente la voluntad del club de recurrir la sanción ante la Comisión de Apelación de la FIFA y de llevar el caso ante el TAS si fuese necesario, solicitando además la suspensión cautelar del castigo para no ser perjudicado por un caso de calificó de “grave injusticia”.
La FIFA anunció el pasado 2 de abril la sanción impuesta por la Comisión de Disciplina contra el Barcelona porque el club español había infringido el reglamento que regula la incorporación de jugadores menores de edad.
La FIFA decidió “sancionar al club con una prohibición de fichar, a nivel nacional e internacional, por dos periodos de fichajes consecutivos (mercado de verano 2014 y de invierno 2015), así como una multa de 450.000 francos suizos”, anunció entonces el organismo futbolístico.
Además del club, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también fue sancionada con 400.000 euros de multa.
Estas sanciones fueron el resultado de las investigaciones realizadas por una entidad de la FIFA dedicado a supervisar traspasos y su comité disciplinario. Los menores de edad fichados por el Barcelona jugaron competiciones con el club entre 2009 y 2013.
Fichaje de menores extracomunitarios
En ese periodo, el Barcelona contrató a una decena de niños extracomunitarios, menores de 18 años, sin cumplir el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Ese artículo indica que los clubes no pueden fichar menores de 18 años salvo tres excepciones: que los padres del niño se trasladen al país del club por razones no vinculadas con el fútbol, que el jugador tenga más de 16 años y el traspaso se realice dentro del territorio de la Unión Europea y que el futbolista viva a menos de 50 km de la frontera y que el club tenga la sede a menos de 50 km de esa misma frontera, en un país vecino.
El Barcelona se defendió asegurando que en su centro de formación (conocido con el nombre de La Masía) “se forma personas antes que deportistas” y que el club tiene “en orden y al día sus licencias federativas” y que los jugadores afectados son “residentes legales en el país”, por lo que no existió ninguna “situación administrativa irregular”.
Bartomeu, que declaró que el club no piensa “cambiar en absoluto nuestra estrategia, nuestra preparación”, tiene previsto reunirse con el presidente de la FIFA Joseph Blatter el próximo 6 de mayo en Zúrich.
En esa reunión, el presidente barcelonista no sólo tratará de que la FIFA rebaje la sanción al club, sino que el máximo organismo futbolístico incluya “excepciones”, como el modelo de La Masía, en un reglamento que tiene como objetivo controlar el comercio internacional de jóvenes futbolistas.