Miles de personas se concentraron el domingo en las principales ciudades canadienses para pedir la legalización de la marihuana, como sucede cada 20 de abril en múltiples ciudades del mundo.

Las reuniones, conocidas como las manifestaciones “420″, se llevaron a cabo en Vancouver, Montreal, Toronto y Ottawa, donde los participantes ocuparon los jardines cercanos al Parlamento.

Grupos de música amenizaron las concentraciones, en un guiño al legendario festival de la marihuana de Denver, que se lleva a cabo el mismo día y que por primera vez este año se realizó con el cannabis legalizado, tras la entrada en vigencia de la normativa el 1 de enero.

El “420″ es una referencia norteamericana, cuya leyenda es a menudo atribuida a los jóvenes que se daban cita cada día a las 16:20 horas para fumar cannabis en la década de 1970.

Desde hace algunos años, cada 20 de abril a la hora antes señalada, los partidarios de la despenalización de la planta exigen que se flexibilice la legislación para su uso con fines recreativos.

El mes pasado, el gobierno conservador de Canadá abrió la puerta a una flexibilización de la ley que prohíbe el consumo de cannabis pero sin hablar de despenalización, como propone el Partido Liberal y su líder, Justin Trudeau.

Los conservadores proponen imponer una multa a las personas a las que se encuentre con una pequeña cantidad de cannabis en lugar de enviarlas ante la corte.