Colo Colo obtuvo el campeonato de Clausura de Primera División, el número 30 a nivel local. Y si bien un logro así necesita de un buen trabajo en equipo, hubo un grupo de jugadores que destacaron por su aporte en la corona alba.

Desde el arco aparece el primer destacado del Cacique. El portero paraguayo Justo Villar entregó su experiencia y tranquilidad para llevar adelante la tarea de entregar solidez a una zona que había sufrido críticas en otros torneos. Para destacar su rendimiento en los juegos ante Unión Española y Universidad de Chile, donde sus atajadas sostuvieron los resultados cuando el juego le era desfavorable al equipo.

Complementando la labor defensiva apareció una de las figuras del torneo: Julio Barroso. El zaguero central llegado desde O’Higgins se integró rápidamente y mostró la calidad que había dejado huella en los celestes y que sólo el semestre pasado fue reconocida por el público y los medios masivos. Buen juego aéreo, fortaleza en el mano a mano, técnica individual y una gran lectura del juego son las características del líder de una defensa que suma 15 goles y comparte el segundo lugar como la menos batida del torneo.

En el mediocampo hubo nombres que llamaron la atención como Esteban Pavez y Emiliano Vecchio, pero vale la pena resaltar la figura de Jaime Valdés. Pese a tener partidos donde no fue del todo regular, no es casualidad que la mayoría de los mejores pasajes de juego de los albos coincidieran con los minutos más brillantes de Pajarito. Su habilidad,cambio de ritmo y rapidez para resolver ante la marca llamaron la atención, a lo que sumó buena dosis de sacrificio defensivo al jugar cerca del volante central.

Por último, aparece el símbolo del ataque: Esteban Paredes. Desde que arribó a principios de año, el zurdo se encargó de dejar en claro que su objetivo era terminar con la sequía de títulos del Cacique. Y lo consiguió, siendo además el goleador del equipo con 11 tantos. Pese a la exagerada reacción en el partido ante Universidad de Concepción, que significó su expulsión y la imposibilidad de jugar los últimos dos partidos, la evaluación a su rendimiento no cambia y deja en claro que fue uno de los trascendentales para conseguir la corona.