Agregarle cerveza a la carne que queremos asar parece dotar de un sabor delicioso a ese trozo de cerdo o vacuno y eso bien lo saben los parrilleros chilenos. Si a esto le sumamos que, según un estudio publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, este tipo de marinado reduciría el riesgo del cáncer, entonces mucho mejor.
La investigación recogida por Muy Interesante y realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Oporto en Portugal, arrojó que “marinar la carne con cerveza, y luego asarla en la parrilla, reduce el riesgo de cáncer”.
Como es de conocimiento médico, este tipo de cocción expone a la carne a temperaturas altísimas, lo que genera la creación de “hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)”, un grupo de moléculas que incluso se encuentran en el petróleo o el alquitrán, alterando nuestro ADN y, por ende, exponiéndonos al cáncer.
Pero según las conclusiones de los científicos portugueses, marinar la carne con cerveza detiene el crecimiento de dichos hidrocarburos. Esto se explica por la presencia de radicales libres que bloquean la acción cancerígena de la carne expuesta al fuego.
Para obtener tales resultados, los expertos habrían utilizado tres tipos de cerveza: sin alcohol, con alcohol de fermentación baja y negra con alcohol. De este modo, se compararon muestras de carnes sin marinar y otras marinadas con esta típica bebida en base a cebada.
La más efectiva resultó ser la cerveza negra, que redujo las moléculas peligrosas en un 53%. La cerveza sin alcohol, en tanto, sólo alcanzó un 23% de destrucción de hidrocarburos.
Finalmente, la que poseía alcohol y fermentación baja, ayudó en la disminución de un 13% de los agentes tóxicos