En el Primer Tribunal de Justicia Oral en lo Penal de Santiago, la defensa de los diez funcionarios de la Policía de Investigaciones acusados de corrupción realizó sus alegatos de apertura este jueves. La Fiscalía mantiene como testigo protegido en el juicio a Paula Gamboa, quien denunció tortura y allananientos ilegítimos en el período que fue procesada como narcotraficante junto a su pareja Víctor Reyes.

Durante una audiencia, el fiscal Emiliano Arias indicó que hubo un “tremendo daño” a la administración de la justicia ya que los acusados informaban mal al Ministerio Público, generando procedimientos ilegales cuando era su responsabilidad -como ministros de fe- decir la verdad.

En el detalle, Arias se refiró al allanamiento de la casa de Paula Gamboa, indicando que surgió de un llamado que fue periciado posteriormente con el tráfico de llamados de la Bicrim Pudahuel, en la que se rastreó el número.

De esta forma se dió con el paradero del dueño del teléfono quien negó haber realizado una denuncia anónima pero que reconoció que trabajaba con la PDI como informante, que lo mandaban a comprar droga para dar con las casas de los sujetos y que los imputados le pagaban con dinero o sustancias ilícitas.

La defensa encabezada por el abogado Luis Flores rechazó las acusaciones, señalando que se actuó apegado a la ley y que siempre existió droga en los lugares allanados.

Ante el Tribunal, por primera vez uno de los diez imputados, el subcomisario Godfrey Gamboa, defendió la legalidad de los operativos en contra del narcotráfico en la comuna de Pudahuel.

Según el subcomisario la utilización de informantes o “dedos” -porque apuntaban a los narcotraficantes- siempre se realizó a sabiendas de las jefaturas al igual que los allanamientos, de lo cual existen los audios.

Para este viernes el Tribunal agendó una nueva jornada de testimonios de los acusados.