La Copa Mundial de fútbol que se celebrará en Brasil este año desempeñó un papel indirecto en el adelanto en un año de la renuncia del papa Benedicto XVI, afirmó su secretario privado a una revista alemana el viernes.
El arzobispo Georg Gaenswein fue interrogado si la histórica renuncia del Papa en febrero de 2013 fue influida por el anticipo de la celebración de un importante festival católico de la juventud a 2013, porque la Copa Mundial se celebraría en 2014 en Brasil.
“El papa Benedicto me presentó su decisión exactamente como usted lo dice”, respondió Gaenswein en entrevista con la revista semanal Sueddeutsche Zeitung’s.
El Papa Benedicto quería que su sucesor pudiera estar en condiciones de asistir al Día Mundial de la Juventud en Río, añadió.
“Mi reacción espontánea fue ‘no, Santo Padre, usted no puede hacer eso!”, dijo Gaenswein, al recordar cuando Benedicto le confió su decisión en diciembre de 2012.
Añadió que no fue fácil guardar el secreto de la planeada renuncia. Y recordó las reacciones entre los cardenales cuando el pontífice germano anunció su dimisión en latín.
Afirmó que “algunos rostros parecían como piedras, otros no podían creerlo, y se veían perplejos, conmovidos”.
“La gente se miraba entre ellos, preguntándose: ‘¿Entendí correctamente lo lo que dijo?’”, agregó Gaenswein en la entrevista.