Cientos de estudiantes, opositores y periodistas se manifestaron este viernes en Venezuela acusando decenas de casos de violaciones a los derechos humanos por parte de tropas antimotines durante las protestas antichavistas, las que han dejado 17 muertos, tanto opositores como oficialistas.

“Hemos registrado y verificado y lo presentamos a la defensoría del pueblo y a la dirección de derechos fundamentales de la fiscalía 33 casos de tratos crueles e inhumanos o torturas”, declaró Alfredo Romero, presidente de la Foro Penal Venezolano y uno de los convocantes a la protesta.

Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha calificado como un intento de “golpe de estado” a las protestas, las cuales iniciaron estudiantes el 4 de febrero y a las que se sumaron luego dirigentes radicales de oposición que pregonan la necesidad de ocupar las calles para forzar la salida del gobierno electo en abril.

“Ya hemos alertado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los abusos”, añadió Romero, quien también denunció el “acoso” de la Dirección de Inteligencia Militar contra uno de sus abogados, que asesora víctimas en Valencia.

De la concentración participó el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, que denuncia cerca de 70 casos de hostigamiento, amenazas, prisión injustificada, o robos contra periodistas de medios venezolanos y extranjeros.

Diálogo y balance

Frente a las denuncias del foro la Fiscal General, Luisa Ortega, reconoció que se han abierto investigaciones por 27 denuncias de abusos y enfatizó que “el Ministerio Público, bajo ninguna circunstancia, va a permitir el quebrantamiento de los derechos humanos”.

En el marco de una nueva reunión de la mesa de diálogo que impulsa el gobierno y que la oposicion boicoteó, Ortega señaló que el balance de las protestas es de 17 muertos, 261 heridos y 1.044 detenidos, de los cuales solamente 72 permanecen privados de libertad.

Esta semana se informó sobre la detención de cinco agentes de inteligencia. Estos últimos acusados por el asesinato, el 12 de febrero, de un estudiante y de un simpatizante del gobierno, en lo que constituyeron las dos primeras muertes de las protestas, que a partir de ese día aumentaron rápidamente.

La fiscal precisó que solamente el 39% de los detenidos fueron estudiantes, al dar su balance ante una audiencia integrada por religiosos de distintas confesiones, empresarios, intelectuales, periodistas, funcionarios y gobernantes locales.

El presidente Maduro, heredero político del creador de la Revolucion Bolivariana Hugo Chavez, convocó a este diálogo en el marco de las peores protestas que enfrentó desde que fue electo en abril de 2013.

Mediación

En Washington el secretario de Estado, John Kerry, anunció que Estados Unidos trabaja “muy de cerca con Colombia y otros países para tratar de ver cómo se puede producir algún tipo de mediación en Venezuela, porque ya quedó probado que es muy difícil para las dos partes llegar a un acuerdo”.

El anuncio ocurrió al día siguiente que Kerry asegurara que estas semanas el gobierno venezolano “ha confrontado manifestantes pacíficos desplegando civiles armados, encarcelando estudiantes y severamente limitando las libertades de expresión y reunión”.

La justicia ordenó en las últimas horas la detención de Carlos Vecchio, al frente del partido Voluntad Popular luego del arresto a mediados de mes de su líder Leopoldo López, quien busca la renuncia de Maduro con protestas callejeras.

Las protestas han bajado de intensidad estos días, coincidiendo con el inicio del feriado de carnaval (que se extiende hasta el martes) y reportes de diferentes alcaldes daban cuenta de cortes aislados de avenidas y cacerolazos en el Este de Caracas.

En Valencia, tercera ciudad, grupos de jòvenes que se concentraron con pancartas en avenidas principales para realizar cortes intermitentes de circulación. “Ustedes rumbeando, nosotros luchando” señaló una pancarta de unos ocho metros, usada para cortar en forma intermitente una avenida del sector de Moñongo.

El jueves se habían registrado incidentes menores cuando en el este de Caracas unas doscientas personas bloquearon calles del acomodado barrio Las Mercedes y tiraron piedras a las fuerzas antimotines, que les dispersaron con gases lacrimógenos.

A partir del 12 de febrero comenzaron a registrarse al término de las protestas incidentes entre grupos enmascarados salidos de las marchas opositoras, unidades antimotines acusadas de represión desproporcionada y grupos armados no identificados que atacaban a los manifestantes.