La historia de Rod Stewart alimenta la popular caricatura del rockero rodeado de drogas, sexo y dinero. ¿Sería lo mismo su música sin el desenfreno? Lo cierto es que su legado musical es de respeto y llega nuevamente a Chile, a sus 69 años, como plato fuerte del Festival de Viña del Mar.

Corría 1989 y Chile se preparaba para las primeras elecciones presidenciales tras 15 años de dictadura militar. Meses antes de aquel acontecimiento, el Estadio Nacional acogía el primer concierto masivo que se permitieron los chilenos, con nada menos que Rod Stewart, en una de sus mejores épocas.

Si bien en aquella época su figura escaló a la cúspide del estrellato, fue durante las dos décadas anteriores cuando el cantante cimentó su carrera a punta de colaboraciones y claro, en medio del jolgorio con otros grandes de la música.

De las calles al escenario

Nació en una familia trabajadora de Escocia y como tal ganaba algunas monedas repartiendo diario, instalando cercos e incluso, de sepulturero en un cementerio, dejando atrás sus intenciones de ser futbolista. Junto con participar en protestas contra las armas nucleares, a inicios de los ’60 tomó el gusto por cantar.

Cansado de portazos y proyectos fallidos, alcanzó su debut en 1964 con el grupo The Hoochie Coochie Men, cuando el mítico blusero Long John Baldry lo escuchó tocando la harmónica en una estación de tren. Peleas y ajustes de por medio, al año siguiente la banda se transformó en The Steampacket, quienes llegaron a telonear a The Rolling Stones en 1965. Así fue como el humilde chico londinense conoció la distorsión del rock and roll.

Mientras ya trabajaba en su carrera solista, soñando con cantar sus propias creaciones, tuvo un breve paso por Shotgun Express, con quienes después formarían Fleetwood Mac. Pero fue con The Jeff Beck Group cuando al fin pudo pisar los grandes escenarios, junto al legendario guitarrista y también junto a su compañero de juergas, Ron Wood. En esta época sentó su estilo, la voz raspada y su llamativo peinado, a punta de conciertos por toda Europa y Estados Unidos.

http://youtu.be/D9gbQCvD91E

El salto definitivo

En 1969 dejó a Jeff Beck y junto a su partner Ron Wood dieron vida a The Faces, banda que ha sido reconocida influencia para el naciente punk rock. En paralelo aparecía “The Rod Stewart Album”, su primer trabajo solista, seguido de “Gasoline Alley” y su consagración definitiva: “Every Picture Tells a Story”, el disco que trajo al mundo en 1971 el clásico “Maggy May”. El éxito de Stewart terminó por ensombrecer a The Faces, terminando con su disolución en 1975.

Desde entonces, la fama y el dinero le exigían acercarse cada vez más al pop y el glam. Así nació “Hot Legs” en 1977, tal vez su canción más tocada en todas las radios del mundo, incluso hasta hoy. Pero no se quedó tranquilo y seducido por la música disco, engendró al año siguiente “Da Ya Think I’m Sexy?”, otra de sus más pegajosas creaciones.

En los ’80 Rod Stewart disfrutaba de su fructífera cosecha de éxitos y en 1988 sorprendió una vez más con la melodiosa “Forever Young”. La década siguiente no paró de recorrer los grandes escenarios y shows televisivos, para entrar al 2000 descansando en discos de versiones.

http://youtu.be/fD_6KqP7K0g

El regreso

Han pasado 50 años de carrera, pero la creatividad no abandona al veterano y el año pasado presentó el disco “Time”, poniendo fin a “20 años de oscuridad” según él mismo describió a BBC Radio. De hecho, se dice que escribió 11 de las 13 canciones en una sola noche, inspirado en la experiencia que fue escribir su autobiografía.

En efecto, esta retrospectiva habría significado para el músico sepultar de manera definitiva su alocada vida amorosa y sexual, con fallidos matrimonios, camarines llenos de fanáticas y conejitas Playboy en cada brazo. Su última esposa, Penny Lancaster, sería quien ordenó su vida, y es a ella a quien dedica varias de las canciones de su último trabajo.

Con esta madurez musical -y emocional- Rod Stewart abrirá la quinta jornada del Festival de Viña del Mar el próximo 27 de febrero, saldando la deuda que dejó con su cancelada presentación en el certamen, el año 2002, episodio que ni siquiera recuerda según confesó en una reciente entrevista con El Mercurio.

http://youtu.be/1tZfZ9GNNLY