El primero de los cuatro destructores norteamericanos que serán desplegados en el marco del escudo antimisiles de la OTAN llegó el martes al puerto español de Rota, donde estará basado para defender a Europa, anunció la OTAN.
El “USS Donald Cook”, equipado de interceptores antimisiles Aegis, partió del puerto de Norfolk, en la costa este de Estados Unidos, el 31 de enero, hacia la importante base naval de Rota, situada en el sur de España, cerca del Estrecho de Gibraltar.
“Por primera vez, un navío de la Navy estadounidense equipado con el sistema antibalístico Aegis está basado de forma permanente en Europa”, declaró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en un comunicado publicado en Bruselas.
Su “llegada marca una etapa suplementaria para la OTAN, para la seguridad europea y para la cooperación transatlántica”, agregó.
Al “USS Donald Cook” se sumarán otros tres destructores norteamericanos “en los próximos años”, según la OTAN.
Además de la defensa antimisiles, estos navíos dotados de una tecnología muy perfeccionada participarán en operaciones para garantizar la libertad de navegación y en ejercicios internacionales.
Están desplegados en el marco del “Enfoque de adaptación por etapas” para Europa, que prevé la instauración en varias fases hasta 2020, de misiles SM-3 en plataformas navales Aegis, así como en dos países de Europa del Este: Rumania y Polonia.
El programa del escudo antimisiles, basado fundamentalmente en una tecnología estadounidense, fue lanzado para los 28 países miembros de la OTAN en 2010. Oficialmente, su finalidad es “puramente defensiva” para responder a eventuales “amenazas procedentes del exterior”, de países como Irán.
Desde hace varios años, este escudo es uno de los principales temas de discordia entre la OTAN y Rusia, que lo considera como una amenaza para su seguridad.