Dos mujeres que estuvieron encarceladas dos años en Rusia por participar en una acción de Pussy Riot reivindicaron el lunes en Berlín su pertenencia a ese grupo contestatario ruso, pese al rechazo de otras integrantes.
“Nosotras nunca abandonamos a las Pussy Riot”, afirmó Nadejda Tolokonikova durante una conferencia de prensa con María Alejina en la capital alemana, donde debían participar al anochecer en una gala organizada por la fundación “Cine por la paz”, al margen del festival de cine Berlinale.
“Nosotras continuamos en contacto con las personas que organizaron manifestaciones para apoyarnos”, agregó la joven.
Tolokonikova, de 24 años, y Alejina, de 25, fueron liberadas de colonias penitenciarias rusas en diciembre pasado, tres meses antes del fin de sus sentencias de dos años por participar en una “plegaria punk” contra Putin en una catedral de Moscú.
“Ignoro quiénes son las personas que pretenden no estar ya en contacto con nosotros”, subrayó, según sus declaraciones traducidas al inglés.
“No sé quiénes son los que pretenden pertenecer a Pussy Riot y escriben en las redes sociales”, insistió.
Seis miembros anónimas de las Pussy Riot acusaron el jueves en su blog a sus dos camaradas liberadas recientemente de la prisión de abandonar la ideología “feminista y anticapitalista” del grupo, después de su participación en un concierto en Nueva York donde fueron presentadas por Madonna.
“Esas declaraciones debilitan la ideología de Pussy Riot, pues la ideología de Pussy Riot es que todo el mundo puede ser miembro de las Pussy Riot”, concluyó.
Cuando fueron puestas en libertad, Tolokonikova y Alejina anunciaron que se dedicarían a hacer campaña por los derechos de los presos.