No importa si es invierno o verano, cada estación es una época delicada para la piel. Tanto la exposición solar veraniega como el frió y la lluvia, combinan diferentes factores que hacen que la piel pueda sufrir daños. Todos estos hacen que se reseque y por lo tanto se deben tomar medidas para que esto no suceda.
Sin embargo, poner máximo cuidado en la piel no resulta caro, como algunas podrían imaginar. Si bien existen cremas y tratamientos para tener una piel más tersa y joven, también existen formas naturales para cuidarla y mantenerla bonita.
Especialistas del sitio HuffingtonPost elaboraron un listado donde se mencionan 7 consejos claves para cuidar de forma natural tu piel:
1. Beber mucha agua: La teoría de los ocho vasos de agua diarios ha sido refutada, pero varios estudios han probado que beber agua mejora la circulación. Aunque esto no necesariamente previene la aparición de arrugas, la dermatóloga Margaret E. Parsons dijo a The New York Times que “si estás deshidratado, las pequeñas arrugas tienden a aparecer más”. Y añadió: “Mantenerse adecuadamente hidratado es bueno para la salud en general, y si comemos y bebemos lo que debemos, nuestros cuerpos estarán más sanos y nuestra piel, por tanto, también”.
También es importante no beber de golpe el agua. Un estudio de 2005 demostró que los que consumen grandes cantidades de agua en menos de 15 minutos orinaban casi todo, mientras que los que bebían sorbos regularmente retenían más.
2. Duerme al menos siete horas cada noche: Según la Clínica Mayo, los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño cada noche. Además de que te sentirás menos radiante si duermes menos, un estudio de 2013 encargado por Estée Lauder, probó que perder valiosas horas de sueño aumenta el riesgo de arrugas y manchas en la piel y provoca menor elasticidad. El mismo estudio demostró también que los malos durmientes tienen la piel deshidratada y una recuperación de las quemaduras solares más lenta.
3. Reduce tu exposición al sol: Sí, la vitamina D es necesaria, pero la excesiva exposición al sol puede conllevar quemaduras, cáncer de piel y envejecimiento prematuro. La Agencia de Protección Medioambiental estadounidense señala que “un 90% de los cambios visibles en la piel que se atribuyen al envejecimiento son en realidad causados por el sol”.
4. Reduce las comidas que contengan azúcar: Cuando comes azúcar o comidas ricas en glucosa, tus niveles de insulina se disparan, lo que el doctor Nicholas Perricone describe como “un estallido de inflamación por el cuerpo”. Esto provoca el deterioro del colágeno y la elasticidad, que se manifiesta en forma de piel fofa y arrugas. A través de la glicación, el azúcar puede adherirse permanentemente al colágeno de tu piel, potenciando problemas como el acné o la rosácea.
5. Aprieta (no frotes) la toalla contra tu piel al salir de la ducha: Según la Academia Americana de Dermatología, la gente con piel seca puede empeorar si retira los aceites naturales de su piel después de ducharse. La AAD recomienda secarse suavemente con la toalla para evitar la sequedad en la piel.
Se debe tener especial cuidado los meses invernales, cuando el aire es más seco y la piel tiende a picar, agrietarse y secarse. También ayuda limitar el tiempo de la ducha a 10 minutos, y usar agua templada en vez de agua muy caliente.
6. Nunca te aprietes las espinillas: Aunque parezca muy tentador sacarse granos o espinillas, esto puede agravar las cosas, dejando cicatrices o incluso una infección en la piel. Reventar los granos desgarra la piel e introduce suciedad y bacterias en el poro.
7. Sonríe: Un estudio de 2011 descubrió que sonreír te hace parecer más joven. Los investigadores enseñaron fotos de las mismas personas (en unas sonriendo, en otras con expresiones neutrales o el ceño fruncido) a dos grupos de participantes. El grupo de las fotos sonrientes estimó que los retratados eran más jóvenes que el otro grupo. Así que, si quieres un look radiante y juvenil, encuentra lo que te haga feliz.